Nuevo paso en la meteórica carrera de Jéssica Bouzas en el circuito profesional.
Por primera vez la tenista arousana jugará la fase final de un torneo WTA 1.000, la máxima categoría posible salvando los Grand Slam.
Lo hará en el WTA 1.000 de Madrid dentro de un cuadro principal al que ha accedido este miércoles tras vencer en la segunda ronda de la fase previa a la estadounidense Sachia Vickery, número 129 del mundo.
Bouzas superó a su rival en dos mangas y casi dos horas de partido, siendo decisivo un primer set que se decidió en el desempate (7-6). La segunda manga, ya en ventaja, se cerró con un claro 6-2.
Con este triunfo y a la espera de ver hasta dónde llega Jéssica sobre la tierra batida madrileña, se ha situado ya como tercera mejor tenista nacional, lo que deja a su alcance pelear por la clasificación olímpica.