Al Pontevedra Club de Fútbol le está costando horrores ver puerta esta campaña en la Primera RFEF. Es de hecho junto a Talavera, Ceuta y Balompédica Linense el equipo con menos goles a favor en su haber tras 11 jornadas de competición, con ocho dianas. Pero la situación es todavía más grave cuando juega lejos de Pasarón.
En casa los de Antonio Fernández siguen imbatidos, pero cuando actúan de visitantes la cosa cambia, habiendo sumado un único punto (Riazor) de 18 posibles. Un bajo rendimiento fuera de casa que se explica sobre todo por esa falta de puntería.
Tanto es así que los granates sólo han visto puerta en una ocasión, precisamente en el feudo del Deportivo. En aquel partido Brais Abelenda anotó en el minuto 56 un gol que a punto estuvo de suponer el triunfo. Desde entonces y sumando la derrota de este pasado domingo frente al Real Madrid Castilla, son ya 394 minutos (más tiempo de descuento) los que el Pontevedra lleva sin anotar a domicilio.
Una pesada losa que emborrona encuentros en los que la actuación general no fue mala, como sucedió en Linares o en el propio duelo contra el filial madridista, y que deja a los granates como uno de los peores visitantes de la categoría. En esta estadística sólo el colista Talavera (0 puntos) suma menos lejos de su estadio, estando empatados precisamente con el próximo equipo que visitará Pasarón, un Fuenlabrada que sólo ha logrado un empate a domicilio (Unionistas) junto a cuatro derrotas (Córdoba, Cultural Leonesa, Rayo Majadahonda y San Fernando).
Al menos al equipo pontevedrés le queda esta semana la esperanza de que su próximo encuentro, un importante duelo ante el Fuenlabrada (sábado 20 de noviembre, 19.00 horas), se jugará al abrigo de sus aficionados. Después llegará además la visita a un Ceuta que sólo suma tres puntos y que no ha puntuado aún como local. Un momento importante de la temporada para intentar reaccionar.
De todas formas todo ello queda en 'stand by' durante al menos una semana, y es que los granates aparcarán por unos días la competición liguera para centrarse en seguir vivos en la Copa del Rey. Para ello deberán superar al Manresa de Segunda RFEF en una eliminatoria a partido único que tendrá lugar el próximo domingo 13 de noviembre (12.00 horas) fuera de casa. Una oportunidad de oro también para recuperar sensaciones como visitante.