La hora de Pablo López, el único granate que queda por debutar

Pontevedra
11 de mayo 2022

"Llevo dos años entrenando con el equipo y confío en que por fin me llegue la oportunidad de debutar, me hace una ilusión enorme", afirma el canterano, que todavía no se ha recuperado por completo de un esguince de tobillo

Pablo López, jugador del primer equipo del Pontevedra CF
Pablo López, jugador del primer equipo del Pontevedra CF / Cristina Saiz

El Pontevedra tiene el ascenso a Primera RFEF mucho más que atado. Lo lograron los granates con una jornada de margen, pero no ha sido un objetivo fácil de alcanzar. Los de Ángel Rodríguez fueron a rebufo del Unión Adarve la mayor parte de la liga y las victorias, pese a ser el cuarto equipo de la categoría con más triunfos, no han sido tan holgadas como para repartir minutos entre los menos habituales.

Por fortuna, tampoco las lesiones han obligado al cuerpo técnico a realizar grandes rotaciones. Así, jugadores que iniciaban la campaña ya con el rol de reservas como Pacheco, Iñaki, Valentín, Samu Santos o Santi Figueroa han vivido la mayor parte de la temporada a caballo entre el banquillo y la grada.

Pero es uno de los jóvenes canteranos el que merece este año el premio a la paciencia. El lateral izquierdo Pablo López todavía no sabe lo que es debutar con el primer equipo en partido oficial y, ahora que el equipo ya ha logrado el objetivo, confía en que llegue su momento. "Llevo dos años entrenando con el equipo y confío en que por fin me llegue, me hace una ilusión enorme", confiesa el defensor.

En el momento de firmar su contrato como jugador del primer equipo ya era consciente de que su papel en los planes de Ángel Rodríguez iba a ser testimonial, aun así no dejó de trabajar duro para convencer el técnico. "Sabía que no iba a tener minutos, pero la ilusión de estar aquí hizo que no bajase los brazos. Nunca dejé de esforzarme como el que más", declara satisfecho de su trabajo a lo largo de una temporada que no duda en calificar, en el plano personal, como "muy difícil".

A pesar de no haber tenido protagonismo en el terreno de juego, algo a lo que no estaba acostumbrado pues el año pasado con el filial de Moreira era titular habitual, está seguro López de que ahora es un jugador y una persona "mucho más maduro". Fue precisamente su exentrenador, ahora ayudante de Ángel Rodríguez en el primer equipo, el que más lo animaba en los momentos más complicados de la campaña.

El técnico todavía no ha pensado en el once que saltará el domingo al césped de la Nueva Balastera, pero todo apunta a que habrá rotaciones. Tanto porque el objetivo está casi conseguido, como por las lesiones de algunos habituales. Y es en este contexto en el que el lateral de 22 años espera poder disfrutar de sus primeros minutos con el equipo de su corazón. 

Su estado físico no es el mejor, pero Pablo López está dispuesto a forzar por hacer realidad un sueño que persigue desde niño. Hace cuatro semanas, en un lance de un entrenamiento con su compañero Samu Araújo, López torció el tobillo y sufrió un esguince de grado 2 con afectación al ligamento del que todavía no está completamente recuperado.

"Yo quiero forzar, ya ha pasado un mes, hablé con los fisios y me pueden infiltrar. Así que si el míster quiere contar conmigo, estaré disponible", afirma convencido de que puede ser una de sus últimas oportunidades de debutar con el Pontevedra.

El próximo año dejará de ocupar ficha sub 23 y con la exigencia de la Primera RFEF es sabedor de que "las fichas sénior van a estar muy cotizadas". Aun así, él no cierra la puerta a seguir vestido de granate. "En verano me comprometí con el Pontevedra y estoy muy agradecido, tuve ofertas para salir en Navidad pero no quise porque había dado mi palabra", recuerda el futbolista, dispuesto a "firmar ya" por seguir un año más en Pasarón.