A sólo veinte días de que comience oficialmente la temporada en la Primera RFEF una gran incógnita sobrevuela a la competición, ¿qué pasará con el DUX Internacional de Madrid?.
El conjunto madrileño es uno de los rivales del Pontevedra (debe visitar Pasarón el 11 de septiembre en la tercera jornada del campeonato). Formalizó en tiempo y forma su inscrición por segunda temporada consecutiva en la tercera categoría del fútbol nacional, pero desde entonces no ha cerrado ningún movimiento y ni siquiera ha comenzado a entrenar, cuando sus rivales llevan al menos tres semanas de preparación.
En esta situación cada día parece más probable que no llegue a presentarse a la primera jornada de liga, que debe disputar frente al Deportivo en Riazor.
Según ha desvelado el entrenador del equipo la pasada temporada, Alfredo Santaelena, en diferentes medios de comunicación, apenas 7 futbolistas cuentan con contrato en vigor, pero ante la incertidumbre creada se les ha dado vía libre para buscar acomodo en otros clubes, y el propio técnico pese a tener apalabrada su continuidad no ha sido confirmado en el cargo.
Alfredo Santaelena es el entrandor del DUX Internacional de Madrid. El técnico nos habla de la situación que vive el club
— RadiogacetaRNE (@RadiogacetaRNE) August 4, 2022
"A estas alturas no haber empezado con el equipo es difícil de asimilar"
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El problema, señalan, está en las exigencias que marca la Rea Federación Española de Fútbol (RFEF) para esta categoría, que pasan además de con tener que contar con césped natural, aforo mínimo de 4.000 espectadores y luz artificial en su estadio fijan obligaciones como la de contar con 17 fichas profesionales con un sueldo mínimo de 20.000 euros.
"Necesitamos 1,2 millones para cerrar el presupuesto. No los tenemos aún, y no quiero empezar la temporada sin tener ese dinero asegurado, porque entonces corremos el riesgo de impagar a los jugadores a partir de noviembre", ha reconocido el presidente del DUX, Stephen Newman, a El Confidencial en un artículo publicado este mismo lunes 8 de agosto.
A esto se une que el Internacional debe buscar un nuevo estadio para sus partidos como local, apuntando a una mudanza a la localidad de Aranjuez.
Una patata caliente en toda regla para la RFEF, rectora de una competición que pretende acercar al profesionalismo y que no sabe, a poco más de dos semanas de su inicio, si contará con todos los equipos que cuentan con derecho deportivo a competir en la misma.