Además de la actualidad en materia deportiva con la planificación de su plantilla, el Pontevedra Club de Fútbol tiene otro asunto pendiente encima de la mesa, la convocatoria de la Junta General de Accionistas de la entidad.
El club granate trabaja en la convocatoria en la que debe dar a conocer, entre otros aspectos, las cuentas del año de la reestructuración de la Segunda B, que concluyó con decepción al descender a la recién creada Segunda RFEF aunque salvando los muebles para no ceder más categorías.
En la última junta, celebrada en abril de 2021 y en la que la presidenta Lupe Murillo renovó por cinco años su lugar en el Consejo de Administración, el Pontevedra anunció una previsión presupuestaria para la campaña 20/21 con 1.372.786,77 euros de ingresos y un superávit previsto de 1.386,77 euros, lo que supondría el séptimo año consecutivo con números positivos, sin embargo en un curso complicado en lo deportivo y también en lo económico debido a las restricciones derivadas de la pandemia, la dificultad para cubrir el presupuesto fue máxima.
Por otro lado en la Junta General de Accionistas la entidad de Pasarón debe presentar las previsiones económicas de la temporada que acaba de finalizar con el ascenso a Primera RFEF, además de actualizar el estado de la deuda que en la última ocasión que se presentaron las cuentas estaba situada en los 991.277 euros.
Una cita importante para el Pontevedra antes de cerrar el capítulo de la Segunda RFEF y centrarse en su nuevo reto en una tercera categoría nacional que se presenta como muy atractiva para el aficionado.