Los socios del Galaico fuerzan una moción de confianza a la junta directiva en una tensa asamblea

Pontevedra
08 de marzo 2013

Los asistentes a la Asamblea Extraordinaria rechazan por amplia mayoría cambios en el presupuesto, una derrama, subida de cuotas y negociar una rebaja del 10% en los sueldos de empleados y entrenadores. Los socios piden la dimisión de Alfonso Gallego

La junta directiva del Club Natación Galaico, con Alfonso Gallego a la cabeza, ha quedado contra las cuerdas después de una tensa asamblea extraordinaria en la que se debatía la situación económica de la entidad.

Los socios del Galaico han rechazado por amplia mayoría los dos puntos del día, un ajuste presupuestario con derrama extraordinaria de 19.500 euros y subida de cuotas en el primero y negociar la rebaja de un 10% del sueldo a empleados y entrenadores en el segundo, forzando además una moción de confianza hacia la directiva después de pedir reiteradamente su dimisión.

Gallego ha tenido que aceptar convocar una nueva asamblea que contará con un único punto del día, su continuidad al frente del club pontevedrés después de año y medio al mando. Esa asamblea se celebrará previsiblemente en el mes de abril tras la disputa del Campeonato de España Open.

Los socios votarán la continuidad de Gallego después del Campeonato de España Open

El encuentro, celebrado en la biblioteca del Complejo Deportivo Rías do Sur, se convirtió en una enumeración de acusaciones hacia la directiva, a la que los socios echaron en cara haber dilapidado el superávit con el que contaba la entidad, que algunos padres cifraron en cerca de 100.000 euros, hasta encontrarse en la actual situación de pérdidas.

Según los dirigentes, el Galaico necesita los 19.500 euros de la derrama y la cuota extraordinaria para liquidar la temporada, después de asumir deudas con los proveedores que alcanzan los 13.000 euros en el caso de la empresa de autobuses con la que viajan los nadadores.

Alfonso Gallego intentó defender su gestión apoyándose en la reducción del gasto en los últimos dos años, "el gasto histórico ha bajado de 489.000 euros a 389.000 y ahora a 312.000", pero sus explicaciones no encontraron comprensión ante unos padres que lo acusaron de intentar dividir a las secciones con medidas como retrasar el pago del nóminas a los entrenadores de waterpolo.