Primera toma de contacto para el Pontevedra CF después de las vacaciones de verano. El equipo granate comenzó la pretemporada con victoria ante el Estradense gracias a los goles de Rufo e Iñaki en la recta final del encuentro, que sirvieron para regresar con buen sabor de boca del primer amistoso.
El partido estuvo por la lluvia y la rapidez del terreno de juego, que afectó a equipo jugadores tanto de un equipo como del otro. A pesar de ello, la afición pudo disfrutar de un partido entretenido pero sin claro dominador.
Alberto Rubio era el más activo para los granates en ataque, generando la primera ocasión para el Pontevedra al provocar el error del defensor local. Rubio robó el esférico y cedió para Álex González, pero su disparo desde la frontal se fue por encima de la portería de Coke.
Después del paso por los vestuarios, y con el empate sin goles en el marcador, Ángel Rodríguez cambió el once, dando entrada a Álvaro Cortés, Pablo López, David Soto, Pacheco, Diego Seoane, Miguel Román, Brais Abelenda, Valentín Jaichenko, Martín Diz, Iñaki y Rufo.
Con ellos, el sistema de juego del Pontevedra siguió siendo el mismo, pero esta vez con Rufo como referencia en ataque presionando cada salida de balón rival. Él mismo tuvo la ocasión de abrir la lata en el minuto 66 cuando el colegiado pitó penalti por derribo del guardameta local a Brais Abelenda, pero Cascallar adivinó la trayectoria del disparo del 9 y el resultado no se movió.
El técnico granate, con intención de dar minutos a todos los jugadores, sustituyó, poco después del penalti, a Martín Diz y Seoane por Joel y Jacobo López, últimos futbolistas que quedaban por entrar.
Con la sangre fresca en el terreno, y a falta de 10 minutos para la conclusión, el Pontevedra puso una marcha para buscar el gol. El primero llegó en el 84 por mediación de Rufo a pase de Joel y, en el segundo y definitivo, Iñaki recogió un balón en la frontal, condujo y batió al portero a media altura.
Un resultado que "no ha importado nada". Según el entrenador granate, Ángel Rodríguez lo visto en A Estrada ha sido "lo normal de un partido de pretemporada, con las piernas cansadas en el que por momentos dominas y por otros te dominan".
En cuanto al rendimiento de sus jugadores, destacó el trabajo duro realizado durante toda la semana que "queda reflejado en el terreno de juego", sobre todo después de la media hora, cuando se produjo "un bajonazo de intensidad".