La XXXVIII San Silvestre de Pontevedra no pudo recuperar del todo la normalidad, con una edición 'más silvestre' como rezaba su lema celebrada em A Xunqueira de Alba, pero sí hay algo que mantuvo como cada año, su carácter solidario.
Durante la recogida de los dorsales para la carrera popular, con más de 2.000 atletas inscritos, se procedió a recoger alimentos no perecederos para su posterior donación, un requisito que en esta ocasión era obligado para poder recibir a cambio una camiseta de la prueba junto a la inscripción gratuita.
El resultado ha desbordado todas las previsiones, con una oleada de solidaridad que ha llevado a recaudar hasta 2,3 toneladas de alimentos no perecederos.
Todo este material ha sido entregado este viernes a a Fundación Banco de Alimentos en su sede pontevedresa con presencia de representantes del club organizador, la Sociedad Gimnástica, y del Concello a través del edil de Deportes, Tino Fernández.
"Siempre fue una parte muy importante de esta San Silvestre y este año tuvo una buenísima acogida", señala el director técnico del evento, Víctor Riobó, avanzando que la campaña de recogida seguirá activa unos días más. "Dado que siempre hacemos un número de camisetas superior al de participantes previstos, la campaña aún sigue adelante e intentaremos liquidarlas todas en las próximas dos semanas. Quedaron alrededor de unas 300, muchas de ellas de personas que se inscribieron y que finalmente no pudieron correr, haya sido por confinamiento o por otros motivos", confirmó.
"No esperábamos esta recogida tan extraordinaria, de casi dos toneladas y media de alimentos, que le agradecemos a la Sociedad Gimnástica y a la Concejalía", señaló por su arte José Luis Doval, responsable de la Fundación.
En cuanto al edil de Deportes, Tino Fernández, quiso agradecer "a los vecinos y vecinas de Pontevedra que sean también ejemplares a la hora de ayudar a los más necesitados".