El 2015 será recordado en el deporte pontevedrés, nacional e internacional, como el año en el que un triatleta que vive y entrena en la ciudad de Lérez batió todos los registros conocidos para entrar en la historia.
Javier Gómez Noya consiguió en el año que se cierra su quinto título de Campeón del Mundo ITU, tercero consecutivo, al dominar las Series Mundiales. No era su principal objetivo de la temporada, enfocada ya hacia el reto de los Juegos Olímpicos, pero con el paso de las carreras se quedó sólo al frente de la clasificación para convertirse, por méritos propios, en el mejor triatleta que se recuerda.
Sólo en Abu Dhabi, en la primera cita de las Series Mundiales, Gómez Noya se bajó del podio, firmando desde entonces dos victorias parciales, seis segundos puestos y un tercero.
Entre medias, el deportista gallego tuvo tiempo para imponerse con claridad en el test olímpico de Río de Janeiro, disputado en el mismo circuito en el que se jugará las medallas en los Juegos.
Además, cerró la temporada imponiéndose en el exclusivo Island House Invitational Triathlon, una prueba de tres días celebrada en Bahamas por rigurosa invitación y que pasa por ser uno de los eventos con mayores premios en metálico del planeta.
Con este palmarés anual, no fue de extrañar el recibimiento que sus vecinos le dieron a su llegada al aeropuerto de Peinador, tras ganar el título de las Series Mundiales, o el cariño que le mostraron en la recepción oficial del Concello de Pontevedra celebrada en el Pazo de Mugartegui.