Un notable grupo de mujeres recorría durante el mediodía de este miércoles 8 de marzo las principales calles de Pontevedra bajo el lema "a crise non a imos pagar as traballadoras" de la CIG.
En esta ocasión, colectivos de estudiantes se sumaban a esta marcha reivindicativa. Cecilia Tarela, portavoz de la CIG, indicaba que las mujeres cobran 4.200 euros brutos anuales, de media, menos que los hombres.
Argumenta también que es necesario mostrar en la calle la oposición a la reforma laboral por el daño que causa la aparición de contratos fijos discontinuos que ataca principalmente a los sectores feminizados: servicios, conserva y elaborados.
Además, Tarela indica que la próxima reforma de las pensións afectará principalmente a las mujeres, que son las que reducen las jornadas al encargarse con mayor frecuencia de los cuidados de los mayores y de los menores en las familias. Según expone, esa reducción supone que a lo largo de su vida laboral, las mujeres coticen diez años menos que los hombres indicando que, actualmente, en Galicia 24.000 trabajadoras cobran una pensión no contributiva.
A esta situación de precariedad laboral hay que sumar situaciones relacionadas con la violencia machista, acoso laboral y agresiones sexuales por el hecho de ser mujeres en el ámbito del trabajo. "Sobran os motivos", asegura Cecilia Tarela, para que a esta marcha también se sumen jóvenes con dificultades para encontrar sus primeros trabajos y que, en ocasiones, se ven obligados a emigrar.