Así llevan el confinamiento cuatro mujeres activas

Pontevedra
08 de abril 2020

Sus edades oscilan entre los 72 y los 85 años. Son población de riesgo, pero son mujeres muy activas que en estas semanas cumplen estrictamente la máxima de quédate en casa, ocupan su tiempo de múltiples formas y nos aportan sus consejos

Pepy, Mª del Carmen, Pilar y Fidelina durante su participación en marzo en  PontevedraViva Radio
Pepy, Mª del Carmen, Pilar y Fidelina durante su participación en marzo en PontevedraViva Radio / PontevedraViva

Fidelina Gómez Rancaño, Pepy González Clavijo, Pilar Braga Crespo y María del Carmen González Lantaño fueron el pasado marzo protagonistas de uno de los programas de las Conversas na Ferrería en PontevedraViva Radio. Ellas oscilan entre los 72 y los 85 años y tienen en común que son mujeres activas del Espacio +60 de Afundación. Hemos querido saber cómo están viviendo este confinamiento en sus respectivos domicilios de Pontevedra.

Fidelina vive con su marido. Por las mañanas ocupa el tiempo haciendo tareas domésticas y ejercicio "procuro caminar por casa", cuenta. Las tardes se dedica a mantener el contacto con sus amistades. Con los compañeros de las diversas actividades que realizaba previamente al confinamiento, como por ejemplo los universitarios senior, o amistades que hizo en sus viajes fuera de España. Lo hace a través de internet, charlan, se ponen música, se dan consejos, se intercambian constumbres de sus respectivos lugares... Es su mejor momento del día.

Únicamente sale una vez a la semana a realizar la compra; o le acercan hasta casa el pescado. Fidelina puede ver a su nieta a través de la ventana, ya que viven cerca. Echa en falta su huerto en la aldea, sus clases en Afundación y "los cafés de después. Allí volveré en cuanto pase esto". Su consejo es "salir lo mínimo e imprescindible, buscar entretenimientos y ver la información justa. Hay que amoldarse y llevarlo lo mejor posible".

Pepy y Pilar

Pepy González trata de mantener los mismos hábitos, pero con las limitaciones de estar en su casa, donde vive sola. "Nada de pijamas, yo me arreglo todos los días", nos cuenta "hago mi gimnasia, leo, escribo y pinto", añade, de hecho su mejor momento del día es cuando se enfrasca en sus lecturas. Cada cinco días sale a hacer la compra, reseñando que tiene la suerte de disponer de diversos establecimientos de alimentación en la misma calle e incluso, los domingos un vecino le hace llegar la prensa.

Mantiene el contacto con su entorno por whatsapp y llamadas telefónicas porque la videollamadas no le gustan. Habla con su familia, que viven dentro y fuera de España; con sus hijos, nietos y biznietos; y con las amistades que tiene repartidas por la geografía española. Su consejo: "No hay que ofuscarse, otros están peor"

Pilar Braga se anticipó al confinamiento decretado por el Gobierno. Lleva sin salir de casa con su marido desde el 12 de marzo. La primera buena noticia que nos da es que él ha mejorado mucho de su enfermedad. Además de sus cuidados, Pilar se mantiene todo lo activa que puede: "paseos por la terraza, gimnasia por YouTube, cocino y hago postres" ¡y también se ha sumado a hacer su propio pan!. Sus hijos le ayudan a traer la compra y los medicamentos que requieren de la farmacia se los hacen llegar. 

Mantiene el contacto con sus amistades por whatsapp y teléfono. Y sus mejores momentos del día tienen tres horas: la una, las siete y las ocho de la tarde. Las dos primeras son las citas diarias de los conciertos que les ofrecen desde el patio interior al vecindario, Cristina con su violonchelo, así como su hija Pili y su pareja Rai. "Estos días mi hija está con dolor de garganta, así que le hemos dado vacaciones de Semana Santa", bromea; y finalmente el aplauso comunitario diario desde la ventana. Su consejo: "no salir para nada, es lo esencial, así el bicho no tiene por dónde meterse. Mucha paciencia, no cabrearse y estar tranquilos".

María del Carmen

María del Carmen también vive con su marido. El whatsapp y el teléfono no paran "¡nunca he cargado tanto el teléfono como estas semanas!", habla con sus dos hijos que viven fuera de Pontevedra y con las amistades que por su trayectoria profesional tiene dispersas por todo el mundo. Retomando contactos incluso que hacía tiempo no mantenía "en estos momentos difíciles te acuerdas de muchas personas y te preocupas por saber cómo están". Hay ocasiones en las que las noticias que le llegan no son satisfactorias y su disposición para ayudar hasta le hace plantearse que "si tengo que llamar a la Policía para que me tuvieran que dar un permiso para que con todas las garantías de protección y seguridad pudiera salir para ayudar, lo hago".

Ocupa el tiempo con actividades de lectura, sudokus, ganchillo, ... y también con ejercicio físico con la bicicleta estática, bailes a través de vídeos, pero para una persona como ella acostumbrada a caminar diez o doce kilómetros diarios, el confinamiento está siendo duro de llevar "y más aún los días en los que hace sol". Las únicas salidas que hace, de vez en cuando y alternándose con su marido, son a la compra o el breve paseo del perro. Su consejo: "quedarse en casa, hay que ser conscientes de la situación y hacer lo que se nos dice".