El Pleno del Concello de Barro aprobó en la tarde de este martes a adjudicación del Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF) a la empresa Idades, especializada en la atención domiciliaria a personas mayores y dependientes.
El SAF es un servicio que está dirigido a personas en situación de dependencia reconocida y que permite que puedan continuar viviendo en sus hogares, con la ayuda de profesionales que les ofrecen cuidados personales, acompañamiento y apoyo en las tareas cotidianas.
Actualmente, este servicio atiende a todas las personas que cumplen los requisitos, por lo que en Barro no hay lista de espera.
El alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, destacó que "o Servizo de Axuda no Fogar é unha ferramenta clave para garantir unha vida digna e autónoma ás persoas maiores e dependentes, un dos colectivos máis vulnerables".
"Desde o Concello facemos un importante esforzo para mantelo e melloralo, a pesar de que se trata dunha competencia da Xunta de Galicia, porque para nós é imprescindible axudar a quen máis o precisa", añadió Fernández Abraldes.
Para esta prestación, la Xunta aportación 12 euros por hora prestada, el coste real del servicio está por encima de los 20 euros por hora.
Esta situación supone una "importante presión para las arcas municipales", que cada año destinan una parte creciente de su presupuesto a cubrir este déficit.
La empresa Idades S.L. fue seleccionada tras un procedimiento abierto de licitación, en el que sr valoraron criterios de calidad, experiencia y propuesta económica.
El nuevo contrato entrará en vigor en las próximas semanas y tendrá una duración inicial de tres años, prorrogable, garantizando así la estabilidad del servicio y de las trabajadoras que lo prestan.
El valor total del contrato asciende a 2.383.180,80 euros.
La oferta económica de Idades S.L. fue la mejor de las presentadas e incluye otros servicios complementarios cómo fisioterapia, podología o servicio de acompañamiento.
El gobierno local del Concello de Barro reafirmó el "compromiso coas políticas sociais" y reclamó una "maior implicación por parte da Xunta de Galicia para que se asuman con responsabilidade as competencias que lle son propias, sen trasladar a carga aos concellos, que moitas veces teñen que cubrir os ocos deixados pola administración autonómica".