Buscan la experiencia de Pontevedra para frenar el "efecto Glasgow" y que morir joven deje de ser la norma

Pontevedra
22 de agosto 2019

Principalmente, desde el punto de vista sociológico y psicológico, el efecto Glasgow es utilizado para mencionar una alta incidencia de suicidios, especialmente de personas entre los 15 y 45 años de edad

Fernández Lores y Juliana O'Rourke
Fernández Lores y Juliana O'Rourke / Mónica Patxot

Glasgow es la mayor ciudad de Escocia, la tercera del Reino Unido, figura como una de las primeras 20 economías de Europa, sin embargo su población sufre importantes problemas de salud que inciden en la esperanza de vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, Glasgow es un ejemplo de "inequidades" en la salud. A esto se le conoce como "el efecto Glasgow".

Principalmente, desde el punto de vista sociológico y psicológico, el efecto Glasgow es utilizado para mencionar una alta incidencia de suicidios, especialmente de personas entre los 15 y 45 años de edad.

El gobierno de Escocia quiere sanar a esta ciudad enferma y tiene en marcha un plan a 20 años vista y con 150 millones de libras para invertir en esta zona para que morir joven deje de ser la norma.

Entre el 9 y el 10 del próximo mes de octubre en la localidad de Glasgow se va a celebrar el Internacional Healthy Streets Summit 2019. Un congreso en el que se quieren fijar las directrices de la gestión de un plan de inversión para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores recibió este jueves a Juliana O'Rourke, directora de la empresa organizadora de este congreso que quiere contar con la experiencia de la Boa Vila con respecto a gestión del tráfico, la infancia y el bienestar social.

Pontevedra compartirá mesa con responsables de los gobiernos de estarán los regidores de Leichtenstein, París y Budapest.