El paseo peatonal a Marín se ha encontrado con un obstáculo inesperado. Costas, que en su día autorizó el proyecto, que llegó a licitarse y a estar incluido en los presupuestos del Estado, ha cambiado de criterio y ahora se opone a continuar con su trazado hasta Os Praceres.
Así lo ha confirmado la directora general de Costas, Ana Oroño, en la visita que ha realizado a Pontevedra para supervisar las actuaciones pendientes entre su departamento y el Concello en todo el ámbito de dominio público marítimo terrestre en el municipio.
"Para a nosa sorpresa aos novos xestores de Costas non lles gusta este proxecto", ha señalado el edil del área de ordenación del territorio, César Mosquera, que ha lamentado que una actuación "comprometida e firmada" corra en riesgo ahora de no ejecutarse.
Según Mosquera, a Costas no le gusta que el segundo tramo de este paseo invada la lámina de agua y contemple pilotes sobre la ría, ante la imposibilidad de reducir uno de los carriles de la autovía, que fue la solución adoptada para ejecutar la primera parte de este itinerario.
El gobierno municipal entiende que Costas "ten que buscar unha solución" para completar este paseo, ya que se trata de un compromiso recogido en el pacto firmado entre el PSOE y el BNG para la investidura de Pedro Sánchez. "Nós imos a presionar para se faga", ha añadido.
"Ou é mediante a presión política e social ou Costas non o fará", ha subrayado el concejal nacionalista, que considera una "cantamañanada como unha catedral" este cambio de criterio. "É malo de entender porque a lei é a mesma e o partido do Goberno tamén", según Mosquera.
Serán ellos los que tengan que explicar, ha reiterado el representante municipal, "como un paseo que estaba adxudicado e que tiña que estar feito agora non lles gusta".
Este segundo tramo del paseo llegó a contar con una partida de 1,7 millones de euros en los presupuestos generales del Estado de 2022 para su ejecución, antes de que fuera paralizado debido a los problemas detectados por los técnicos de Costas.
Estaba diseñado para conectar el tramo ya construido desde la ciudad hasta el nudo de Mollavao con la pasarela de las mariscadoras, en Os Praceres. Iba a ser un itinerario de unos 800 metros, consistente en la ejecución de una pasarela peatonal de 2,5 metros de ancho,
El proyecto inicial, que todavía se puede consultar en la página web del Ministerio para la Transición Ecológica, recogía que la continuidad de este paseo sería con una pasarela que iba a ser metálica y se apoyaría sobre pilotes hincados en el lecho marino.