El hallazgo, según detallan desde el colectivo, corresponde a una piedra de granito de unas catorce toneladas y que presenta agujeros para insertar dinamita "como los que Norvento realizó para la dinamitacion del Coto do Mouro". Dicha mole - como relatan -, "rodó descontroladamente monte abajo hasta llegar a 215 metros del límite de las obras, justo debajo de la explosión que voló por los aires el Coto do Mouro".
Estos testimonios añaden que presuntamente durante la dinamitación del Coto do Mouro, "de la que no tuvimos preaviso", "la piedra atravesó hasta dos caminos de monte y destruyó xestas de hasta cuatro metros de altura como si fuesen paja".
"Los vecinos tememos las catastróficas consecuencias de que un vecino se encontrase por la zona el día de las voladuras", añaden.
Además de la integridad física de estas personas, también manifiestan su preocupación por la de los petroglifos que estos vecinos habían notificado con anterioridad.