Bajo el lema # EsperaYDesespera, la Confederación Gallega de Personas con Discapacidad (COGAMI) denunció este martes frente a la sede de la Consellería de Sanidad en Pontevedra, donde se encuentran los Equipos de Valoración y Observación de la Discapacidad (EVO), la "desesperante espera que millares de personas llevan viviendo desde hace años por una valoración a tiempo y una baremación actualizada".
Mediante la formación de una fila que salía de la puerta principal del edificio situado en la avenida de Vigo, Cogami quiso simbolizar y denunciar "las intolerables esperas que deben asumir las personas con discapacidad para poder acceder a sus derechos, causados a los retrasos existentes, tanto en la valoración del grado de discapacidad como en la implantación del nuevo baremo de la discapacidad".
Este acto, organizado con el motivo del Día Nacional de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, se desarrolló simultáneamente en 18 localidades de toda España y en el caso de Pontevedra contó con la participación de representantes de las entidades Federación Provincial de COGAMI Pontevedra, AMIZADE, AGL, Alcer Pontevedra, ASEARPO y profesionales y personas usuarias del centro de recursos que COGAMI tiene en Monte Porreiro, junto a personas que permanecen a la espera de su valoración o de que se renueve el baremo actual, exigieron el fin de esta situación.
Durante las intervenciones, se denunció que no recibir una valoración o una revisión del grado de discapacidad a tiempo, perjudica a las personas con discapacidad en el empleo, la educación, la accesibilidad, la salud y también impide acceder a prestaciones que compensan la desigualdad de oportunidades.
En la misma ciudad, se puede encontrar un tiempo de espera medio de 11 meses y personas que tardan hasta 36 meses en conseguir tener la misma valoración.
En los casos más graves detectados, hay personas que fallecieron antes de tener la resolución, teniendo que estar todo el tiempo de espera sin recibir apoyos en el momento en el que los necesitaban. "Es importante concretar y apurar estos trámites para saber si las personas con discapacidad van a tener acceso o no a ciertas medidas de apoyo", señalan. A todo esto, se suma el nuevo baremo de la discapacidad, con una espera que asciende a más de 20 años.
Por todo esto reivindicaron que es "urgente" poner en marcha el nuevo baremos del grado de discapacidad, lo cual fue consensuado por organizaciones, el Gobierno y las Comunidades Autónomas.
Añaden que "este nuevo baremo no es el ideal porque no aporta certezas sobre su despliegue y no indica que elementos va a incorporar frente a los grandes retrasos en la valoración y revisión del grado de discapacidad y frente a la infradotación de recursos en los servicios, que dificulta y condiciona la implantación". Aun así, coinciden en que "es necesario que se ponga en marcha porque incorpora mejoras para el reconocimiento vinculadas a la discapacidad orgánica, como la fatiga y el dolor, enfermedades reumatológicas o enfermedades que cursan con brote".