Tras aumentar el presupuesto hasta los 116,5 millones de euros, con la incorporación de los remanentes, el PP reclama al gobierno municipal que destine parte de ese dinero a cumplir con las once mociones presentadas por los populares y que fueron apoyadas por el BNG.
Para Rafa Domínguez, es un "signo de debilidad" que los nacionalistas apoyen las propuestas que presentan los populares en el pleno "y luego no las ejecuten", recordando que en la corporación "reside la voluntad de todos los pontevedreses".
"Ahora no pueden decir que no tienen dinero", ha añadido Domínguez, ante el superávit registrado en las cuentas de 2023 y la incorporación de los remanentes.
El líder de los populares entiende que "dado que el BNG se niega a gobernar para la mayoría de los pontevedreses, lo mínimo es cumplir lo que sí ha votado a favor", por lo que asegura que el PP será "generoso" y no incidirá en cuestiones que rechazaron los nacionalistas.
Así, Rafa Domínguez ha recordado que el gobierno de Miguel Anxo Fernández Lores respaldó las mociones para humanizar los barrios de San Roque, A Seca y A Parda o para mejorar el ámbito de Ponte Muíños y el barrio de Monte Porreiro, entre otras.
A ello ha sumado los planes de mantenimiento de instalaciones deportivas y de parques infantiles, la mejora del alumbrado público en el rural, la apertura de una vivienda de acogida para mujeres maltratadas o la implantación de sistemas acústicos en los semáforos.
Domínguez ha criticado que el BNG vote a favor de las mociones "para contentar a los vecinos transitoriamente y evitar abucheos en el Teatro Principal, a sabiendas de que no tiene pensado ejecutar los acuerdos plenarios que se adoptan".
Ante lo que presumen será una negativa del gobierno municipal, el portavoz del PP ha avanzado que en las próximas semanas, Domínguez se reunirá con todos los vecinos afectados para informarles que sus demandas son "papel mojado" para el ejecutivo pontevedrés.