La Consellería de Educación acaba de mantener este lunes una reunión con el equipo directivo y las anpas del Instituto IES Valle-Inclán, con el objetivo de presentarles el plan de trabajo de la obra de rehabilitación integral en este centro.
El plan de trabajo responde la dos objetivos básicos que son que interfiera lo menos posible en la actividad lectiva y que se lleve a cabo con la total seguridad para los usuarios del centro. En esta línea, el plan incluye separaciones biosanitarias, que son las que se emplean en las obras que se realizan en los hospitales para compaginar las mejoras en las infraestructuras con la atención hospitalaria.
El plan de obra incluye cinco fases sectorializadas. Esto es, cada una de ellas está pensada para actuar sobre una zona concreta del centro.
Este mismo mes, coincidiendo con el final de las clases, se comenzará ya con la primera de las cinco fases previstas (la fase A), que se alargará hasta septiembre, con el objetivo de aprovechar la temporada sin clases. Durante este tiempo, las obras se centrarán en la renovación de los aseos de todas las plantas y sus afectaciones en los distintos pasillos.
Una vez concluida esta primera fase, los trabajos se desplazan a las aulas, por lo que es necesario abordar una reorganización física y horaria del centro a partir del próximo curso, que estrenará horario únicamente de mañana para que la empresa pueda ejecutar los trabajos más ruidosos durante las tardes.
Cuanto la organización de espacios, los 16 grupos de ESO se mantendrán en el edificio del instituto durante toda todas las obras.
En el caso de los diez grupos de Bachillerato, los alumnos iniciarán el curso en septiembre en sus aulas en el interior. No obstante, una vez que las obras vayan avanzando, se prevé que a mediados de octubre se trasladen a aulas móviles que se instalarán en la fachada principal del Valle-Inclán (calle Montero Ríos), una vez celebrado el Mundial de Triatlón.
La Xunta asegura que se trata de un tipo de aulas totalmente equipadas tanto desde el punto de vista del confort y de la climatización como de servicios (conexión a internet, pizarras digitales...) que con un aula ordinaria. De hecho, la utilización de estas aulas móviles provisionales es habitual en caso de obras de este tipo que exigen de la habilitación de nuevos espacios para asegurar la docencia.
No obstante, este alumnado seguirá usando los servicios ordinarios (laboratorio, aseos, etc) del centro, como hasta ahora.
Por otra parte, los alumnos matriculados en la Escuela Oficial de Idiomas y en el régimen de Adultos en este centro se trasladarán ya, desde inicio de curso, al Instituto IES Sánchez Cantón, donde mantendrán su grupo de clase, horario y profesorado que tienen en el Valle-Inclán.
En la reunión de hoy también se acordó crear una comisión de seguimiento entre representantes de la Consellería, del centro y de las familias, con reuniones periódicas, para evaluar su desarrollo abordar cualquier cuestión que pueda surgir a lo largo del tiempo que duren las obras.
Asimismo, la Xunta aprovechó para agradecer la colaboración del Concello de Pontevedra con este proyecto. Los técnicos de la Consellería estarán en permanente contacto con los técnicos municipales para analizar todas las cuestiones vinculadas a las aulas móviles, así como de resto de detalles relacionados con la intervención.
En la reunión, a la que asistieron el secretario general técnico de la Consellería, Manuel Vila; el jefe territorial de Pontevedra, César Pérez; el subdirector general de Construcciones y Equipamiento, Rafael Bouzas, y profesionales de la unidad técnica y de la empresa adjudicataria que llevará a cabo a rehabilitación, se detallaron todos los pasos de la obra así como las medidas organizativas que se implementarán, sobre todo a partir del inicio del curso el próximo septiembre.
Una obra que, según explicó el secretario xeral técnico, "é equiparable a construción dun novo colexio", con 4,7 millones de euros de presupuesto para la actuación en el cien por cien del edificio. También se refirió a la "gran envergadura logística" de los trabajos en un edificio en el que conviven diariamente "arredor de 1.000 persoas que conforman a comunidade educativa entre alumnos, profesores e persoal".