El chef Pepe Vieira abrirá un segundo restaurante en Pontevedra. Y, de nuevo, ha puesto sus ojos en el centro histórico. La antigua Ferretería Varela, en la plaza de Curros Enríquez, se convertirá en un asador que tendrá a las brasas y al fuego como el alma de su cocina.
"No ha sido un proyecto premeditado", señala el cocinero a PontevedraViva, que explica que "no estábamos buscando un local nuevo". Todo surgió tras conocer al dueño del local, Rafael Varela, que lo llevó hasta allí "por curiosidad".
Lo que no esperaba Pepe Vieira es que, nada más entrar, "me enamoré a primera vista". Y no lo dudó. Durante un año ha estado negociando con los propietarios, a los que agradece que "siempre quisieron que la ciudad pudiese disfrutar de ese edificio".
Eso sí, reconoce que abordar este proyecto "no fue fácil" porque se trata de un local muy grande y de un restaurante "muy ambicioso". Lo primero, fue atinar con la mejor propuesta.
Durante años "nos han pedido abrir La Ultramar en otros sitios, pero no nos gusta la idea de replicar formatos", subraya el cocinero pontevedrés, que afirma que "nos gusta que cada restaurante que hacemos tenga un concepto diferente".
En ese proceso de "pensar qué encajaba bien aquí", tuvo claro que si hay algo "genuino" de la tradición gastronómica gallega eran las churrasquerías, "un modelo de éxito que le gusta a todo el mundo" al ser restaurantes familiares y con precios "no demasiado elevados".
"Todo será alrededor de la brasa y el fuego", detalla Pepe Vieira, que reconoce que será un reto para él y su equipo porque "ninguno hemos ido por ahí", pero dejando claro que "nos apetecía porque es como una vuelta al origen de la cocina ancestral".
El fuego en este nuevo restaurante "será un ingrediente más de la cocina" porque, según Vieira, "aporta sabor y carácter a todo lo que cocinas". Apenas habrá gas. Todo se cocinará con leña y carbón en torno a una enorme brasa y un horno, según consta en el proyecto.
El nuevo restaurante, que prevé abrir sus puertas a finales de 2022, tendrá dos espacios diferenciados. La planta baja será un lugar de "tapeo y cañeo desenfadado" con mesas altas y la zona superior, la más noble del edificio, la bodega y el restaurante.
Entre ambos estará el "corazón" de este proyecto, una cocina acristalada que se podrá ver desde todo el restaurante y desde la calle. "Ese es el denominador común de nuestros restaurantes, que la gente pueda entrar en las cocinas", destaca sus responsables.
Las circunstancias han hecho que este proyecto, que será la "guinda del pastel" para Pepe Vieira, se haya juntado con la rehabilitación del Pazo da Buzaca ne Moraña, que el cocinero reservará para bodas y eventos y que "ya está casi completo para todo 2022".
Esto provocará que estas celebraciones dejen de hacerse en el restaurante de Raxó, que está en pleno proceso para convertirse en un "hotel de naturaleza", un espacio que "por fin empieza a ser una realidad" y que hará que Camiño da Serpe "coja más fuerza".