Si el modelo urbano de Pontevedra "marcha tan bien y ha durado tanto", según el experto en movilidad Fernando Nebot, es porque "ha sido asumido" por los ciudadanos, a pesar de que cada uno de ellos tenga "su opinión, su matiz y su crítica".
Es la principal reflexión que Nebot, autor del borrador de la nueva ordenanza de utilización de espacios públicos y movilidad amable de Pontevedra, normativa que pretende sustituir a la normativa actual en vigor desde 1987, ha hecho este martes a su llegada a la ciudad.
Un diálogo que mantendrá con César Mosquera dentro de unas horas (Sexto Edificio del Museo, 19.00 horas) dará continuidad al ciclo Urbtopías, un espacio de debate y reflexión sobre el diseño urbano y la movilidad de las ciudades.
Además, Fernando Nebot también ha acudido a la comisión de Mobilidade e Infraestruturas, para explicar a los miembros de la corporación el contenido del extenso documento de casi 300 páginas que servirá de base para la redacción de la futura ordenanza.
A este respecto, Nebot ha defendido que Pontevedra parte de una realidad "muy avanzada" y que las aportaciones que realiza en su estudio, que incluye unas 25 recomendaciones, permiten completar un "artesanado" ya desarrollado en la ciudad, "puntero en algunas cuestiones", y completarlo con los "retoques finales".
Este experto ha defendido que todas las ciudades, independientemente de su tamaño, deben apostar, al igual que Pontevedra, por "invertir sus prioridades" y darle preferencia a los peatones en el uso del espacio público, reduciendo el riesgo que provocan los vehículos a motor con su circulación.
Una vez que los ciudadanos "interiorizan" esta filosofía, ha añadido, se crea un estado de "convivencia y respeto mutuo". Ese es, según Fernando Nebot, el "éxito" de Pontevedra, en donde entiende que "no hay tensión" en el uso del espacio público.
De cara al futuro, Nebot propone, tal y como recoge su estudio, que la velocidad máxima de la circulación en las calles de plataforma única o preferencia peatonal, como pueden ser Michelena, Gutiérrez Mellado, Cruz Gallástegui o Riestra, sea de 10 kilómetros por hora para todo tipo de vehículos, incluidas las bicicletas.
En el resto de la ciudad, ha explicado, las bicicletas deberían ir por la calzada porque "se han arbitrado las condiciones adecuadas" para que la seguridad sea "muy alta" para este tipo de vehículos. Además, propone que se prohíba que los patinetes eléctricos, monociclos o segways puedan circular por las aceras o por áreas peatonales.