La comisión municipal para abordar la problemática del traslado de Cuca mantuvo este viernes un largo encuentro con los responsables del grupo Garavilla a efectos de conocer los planes que la empresa tiene para ejecutar la sentencia que declaró no procedente el traslado de la conservera de Vilaxoán a las instalaciones de O Grove.
Según les explicaron al alcalde y a los portavoces municipales, la empresa da por ejecutado el fallo judicial con el pago de indemnizaciones y el sistema de ficha diaria del personal en Vilaxoán y posterior traslado a O Grove para desarrollar su actividad. Esta situación no es la deseada ni por el comité de empresa ni por la Corporación, que esperará a la respuesta de la autoridad judicial para adoptar las medidas que correspondan, ya que la sentencia es firme al no haberse recurrido.
Mientras, la próxima semana ya tienen programada una visita a las instalaciones sitas en el Castelete acompañados por responsables del grupo empresarial.
El alcalde y los portavoces de PP, PSOE, BNG y EU tuvieron que desplazarse hasta las instalaciones de Garavilla en O Grove para mantener la reunión con los responsables de la firma, después de que la semana pasada hicieran otro tanto con el comité de empresa y representantes de las trabajadoras afectadas por el traslado. El encuentro se prolongó durante tres y horas y media, ya que comenzó con una visita guiada a la conservera.
Garavilla entiende que la sentencia fue ejecutada y así se lo argumentaron en un escrito al juzgado que emitió la sentencia
Según les expusieron a los miembros de la comisión, Garavilla entiende que la sentencia fue ejecutada y así se lo argumentaron en un escrito al juzgado que emitió la sentencia. La cuestión está ahora en saber si la jueza acepta estos argumentos, respuesta que la comisión espera que se produzca con brevedad. Del sentido de la misma dependerán las decisiones o acciones que acuerde tomar la Corporación.
HIPÿTESIS
En cualquier caso, en la hipótesis de que la jueza admita la solución de la empresa, el alcalde, Tomás Fole, preguntó a los representantes de Garavilla sí en ese caso se sentarían de nuevo a negociar con las trabajadoras a fin de llegar a un acuerdo que pusiera fin al conflicto, comprometiendo los empresarios su completa disposición.
Fole también abordó la hipótesis de que la jueza no dé por válida la solución de Garavilla y ordene acatar la sentencia en los términos de que la actividad regrese a la planta de Vilaxoán con las trabajadoras trasladadas a O Grove. En este caso, el alcalde ofreció la absoluta colaboración del Ayuntamiento para facilitar los cometidos de traslado de la maquinaria a las naves del Castelete y para que la actividad pueda retomarse con la mayor brevedad.