El confinamiento por el coronavirus ha agudizado la picaresca de los ciudadanos y, especialmente, de aquellos que aprovechan esta situación para realizar actividades delictivas. El último caso registrado en Pontevedra se ha producido en el barrio de Monte Porreiro.
Un hombre de 46 años ha sido detenido por intentar robar un coche que estaba aparcado en la calle. Lo peculiar del caso es que, tras ser sorprendido por la Policía Local, salió del vehículo y trató de disimular lo que estaba haciendo cogiendo un perro que estaba a su lado.
Ante los requerimientos de los agentes, el individuo intentó fingir que lo estaba paseando.
Los hechos, según ha informado la Policía Local, se produjeron sobre las cinco de la madrugada del pasado día 3 de abril.
Una patrulla que estaba vigilando la zona de Monte Porreiro descubrió a esta persona en el asiento delantero de un Citroën C2. El hombre, al ver a la policía, salió de su interior, cerró la puerta y echó mano del perro que se encontraba en la calle.
Los agentes se acercaron a esta persona y descubrieron que una de las ventanillas estaba rota y que, además de haber cristales en el suelo, el hombre tenía heridas en ambas manos.
Además, la radio del coche estaba extraída y con los cables colgando y, a la altura del salpicadero, también se encontraba arrancada la caja de fusibles.
El hombre fue detenido como autor de un delito de hurto en grado de tentativa y, por otra parte, ha sido denunciado por infringir las restricciones impuestas por el estado de alarma.