La Escuela de Ingeniería Forestal del campus de Pontevedra va a jugar un papel fundamental en el proceso de elaboración de la futura ley gallega de prevención y defensa contra los incendios forestales que prepara la Xunta de Galicia.
Será a través de una unidad mixta impulsada, a través de un convenio, por la Xunta de Galicia y la Universidad de Vigo. Uno de sus cometidos será impulsar un proceso participativo que permita reunir las opiniones de más de 200 agentes del sector.
El director de Forestales, Juan Picos, explica que la unidad tiene el objetivo marcado de generar una "reflexión previa" de la que puedan salir "directrices y conclusiones" que sirvan como base para la elaboración de esta nueva ley.
El principal asunto a debatir será una problemática, la de los incendios forestales, "que todas las evidencias indican que vamos a seguir sufriendo, incluso con los riesgos acrecentados, debido tanto al cambio climático como los cambios sociodemográficos", añade Picos.
Participarán expertos de las tres universidades gallegas y del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, representantes de la Consellería de Medio Rural, del Consejo Forestal de Galicia, asociaciones profesionales y sindicatos del servicio de prevención y defensa contra los incendios.
A esta serie de agentes se sumarán además las opiniones que puedan reunirse a través de una serie de encuestas que se distribuirán entre diferentes estamentos del sector forestal.
Habrá cuatro bloques de trabajo. El primero de ellos, el análisis del reparto de competencias entre administraciones. Las actuaciones preventivas sobre el territorio y sobre la población, que abarcan desde acciones de sensibilización a iniciativas de movilización de tierras, recuperación de cultivos y planes silvopascícolas centran el segundo bloque de este proyecto.
El tercero pondrá el foco en las limitaciones a los usos y actividades en el monte en relación con los incendios y los terrenos quemados, así como en la regulación de las quemas controladas y en la restauración de las zonas afectadas, mientras que la extinción, vigilancia y detección de los incendios será el núcleo de la cuarta línea de análisis.
Con las conclusiones de cada bloque se elaborará un documento de cierre con vistas a la redacción de la nueva ley, con el propósito, según ha señalado la Xunta, de tener listo un texto articulado de consenso en el primer semestre de 2021.