El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra, Isidro Lago ha presentado su dimisión como presidente del Consello Galego de Colexios de Médicos.
La decisión se enmarca en las desavenencias que la entidad mantiene con la Consellería de Sanidade después de que el pasado 21 de diciembre el Pleno de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra ratificase por unanimidad su decisión de mantener rotas todo tipo de relaciones con esta Consellería.
Este miércoles, en una rueda de prensa, Isidro Lago ha anunciado públicamente una decisión que ayer martes ya había comunicado a cada presidente de los respectivos colegios de las otras provincias tras la reunión que mantuvieron con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña.
Según ha comentado Isidro Lago, "los presidentes del Consello me solicitaron de forma insistente que continue en el cargo", en el que de momento tiene que seguir en funciones, tal y como establecen los estatutos, en espera de hacerlo efectivo en la próxima reunión de este órgano.
"Cualquiera de los demás presidentes, lo podrá hacer mejor que yo", ha declarado Isidro Lago. "Yo estaré ahí siempre, para colaborar con el Consello Galego", ha añadido.
Este miércoles ha explicado que es "una incongruencia" estar al frente del Consello dada la postura que defiende la entidad en Pontevedra. De modo que "tras meditarlo mucho, con el apoyo de la Junta Directiva de Pontevedra" presenta su dimisión para que esta situación "no perjudique" a ninguna de las dos entidades.
Isidro Lago ha recordado que el pasado 23 de noviembre la entidad colegial pontevedresa acordaba unánimemente romper todo tipo de relación con la consellería de Sanidade apuntando que "estábamos dispuestos a retomar los mecanismos de comunicación a nuestro alcance en aras al bien común".
"Poníamos la esperanza", ha indicado Isidro Lago, en la reunión que celebraron el 29 de noviembre entre el pleno del Consello Galego de Colexios de Médicos y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda que estuvo acompañado por el conselleiro y la directora xeral del Sergas.
"El señor conselleiro logró hacer de una productiva y cordial reunión con el presidente de la Xunta, un fiasco personal", ha asegurado Isidro Lago. "El fracaso que supuso la actitud del conselleiro fue tanto por la pobreza de sus aportaciones a la misma, como por sus declaraciones inmediatamente posteriores" que a juicio del presidente del Colegio de Médicos de Pontevedra "no parecen ser producto de la espontaneidad, más bien de una elucubración previamente estudiada".
Esas declaraciones, en las que Comesaña dijo que los colegios querían cerrar puntos de atención continuada (PAC), ya fueron desmentidas tanto por el Consello Galego por su "falsedad" como por el propio presidente de la Xunta, lo que "roza ya una auténtica deslealtad, pues quedó meridianamente claro en la citada reunión, las cuestiones que por su complejidad no se tratarían posteriormente en rueda de prensa".
A todo esto, el Colegio de Médicos de Pontevedra suma "la poca claridad que tiene sobre las competencias médicas" ya que "siguen empeñados en adjudicar competencias médicas a farmacéuticos y enfermería, y, lo que es peor, como ocurre con el plan Xide, donde la prioridad de asistencia a pacientes de atención primaria la realiza personal no clínico. Ya advertimos que resulta un peligro, no solo para la intimidad, sino también, y mucho más grave, para la propia seguridad de los pacientes", expone la directiva.
"Existen dos realidades, las que ve el conselleiro y su equipo, y la realidad que percibimos los médicos y pacientes"
También aludió el presidente del colegio pontevedrés a que es la primera vez que la Justicia condena al Sergas "por violar las normas de seguridad en el trabajo" de todo un colectivo tan extenso como los médicos de familia y los pediatras.
Además mantienen que "las respuestas de este conselleiro, como dijimos en su día, responden a la ineficacia. A lo que se unen, su falta de seriedad, falsedades y deslealtades".
"Existen dos realidades, las que ve el conselleiro y su equipo, y la realidad que percibimos los médicos y pacientes", apuntan para justificar la decisión de mantener rotas todo tipo de relaciones con la Conselleria de Sanidade aunque las mantiene con las áreas sanitarias de la provincia de Pontevedra y sus gestores, que "aun siendo cargos inferiores, son profesionales cualificados".