Juan Paulo Giménez niega ser el autor de los disparos en la pedida de mano de Los Zamoranos

Pontevedra
09 de julio 2021

La vista se ha celebrado con presencia policial en el edificio de los juzgados de A Parda. Además se han impuesto estrictas medidas de seguridad y limitaciones de público para evitar posibles incidentes entre este los numerosos miembros de este clan que acudieron con su líder Sinaí Giménez al frente y el grupo conocido como "Los Zamoranos", al que pertenecen las víctimas y con quienes tienen desavenencias  

Juan paulo Giménez en la sala de vistas
Juan paulo Giménez en la sala de vistas / Salvador Sas / POOL

El juzgado de lo penal número 3 de Pontevedra ha celebrado este viernes el juicio contra Juan Paulo Giménez, miembro destacado del clan de Los Morones, por entrar a tiros en una pedida de mano celebrada en el municipio de O Porriño. El acusado se ha declarado inocente. La Fiscalía retiró la acusación para el otro encausado 

La vista se ha celebrado con presencia policial en el edificio de los juzgados de A Parda. Además se han impuesto estrictas medidas de seguridad y limitaciones de público para evitar posibles incidentes entre este los numerosos miembros de este clan que acudieron con su líder Sinaí Giménez al frente y el grupo conocido como "Los Zamoranos", al que pertenecen las víctimas y con quienes tienen desavenencias.

La Fiscalía pidió para el primogénito del clan gitano de "Los Morones" y hermano de Sinaí, una condena de nueve años de prisión (tres y medio por cada uno de los delitos de lesiones y dos más por tenencia ilícita de armas) al considerar "absolutamente probada" su autoría.

Después de varias horas de serisón, la jueza expulsó de la sala al Juan Paulo Gimenez por sus reiteradas faltas de orden. "Se va a calabozo, esto no es un mercadillo", le ha dicho la magistrada "no puede alterar el orden. No puede ser esto una feria".

Por el mismo motivo también fue expulsado Sinaí Giménez cuando compareció como testigo. Su propio abogado le exigió silencio pero Sinaí no hizo caso por lo que fue advertido con la imposición de una multa si seguía faltando al orden. Él mantuvo su actitud y la jueza lo expulsó. "No le permito que haga un circo" dijo la magistrada.

Con anterioridad, Juan Paulo Giménez ha negado ser el autor de los disparos. "Yo no he hecho ningún tiroteo ese día", respondió a preguntas de la fiscal.

Los hechos que se juzgan sucedieron durante la madrugada del 19 de mayo de 2019. Según relata la fiscal en su escrito de acusación, el acusado entró en el centro multiusos del polígono de Torneiros en el que se estaba celebrando una fiesta de pedida de mano en la que participaban varias familias de Los Zamoranos. Irrumpió en la fiesta empuñando una pistola de 9 milímetros, se situó en el pasillo de entrada del local y apuntó de forma oblicua hacia el techo y hacia delante, realizando varios disparos. 

Dos de las balas rebotaron e impactaron en uno de los jóvenes que participaba en la fiesta, provocándole lesiones en el hombro izquierdo y también alcanzaron a una menor de edad, que sufrió heridas de gravedad en la cara por las que tuvo que ser operada y que le dejaron varias cicatrices.

El acusado explicó que se enteró de que "doña Ana Rosa, de Tele 5, me está acusando de estar en un tiroteo" y negó haber huido "a mi nadie me ha dado ninguna citación en mi casa y yo no he estado desaparecido" durante un año y seis meses.

Juan Paulo declaró que estaba en Sevilla por un problema familiar con su exmujer y su hija, aunque ninguna de ellas acudió al juicio para corroborar esta versión. El acusado también dijo que no fue al juzgado de Porriño "para que no me metieran preso, para que vamos a andar con mariconadas".

Además negó tener mala relación con el grupo de Los Zamoranos porque "mi señora y madre de mis hijos es zamorana y es hija de uno de los patriarcas de los Zamoranos".

HERIDOS

El adulto herido en aquel tiroteo identificó a Juan Paulo como el pistolero que entró en la fiesta de pedida de mano, describiendo con detalle la ropa que vestía. También declaró que aquel día el acusado efectuó "entre 10 y 15 disparos" y "por lo que yo vi, quedó sin munición y echó a correr", declaró.

Preguntado por el abogado de la defensa por si llevaban armas los asistentes a esa fiesta este testigo dijo que "nosotros no somos de eso. Nunca he visto nada de esas cosas", ha declarado.

La otra persona herida, que era menor de edad en el momento del suceso, ha declarado ante la jueza que no vio al pistolero. Que oyó "como siete o ocho disparos" uno de los cuales le alcanzó en la caja, justo debajo del ojo y que perdió la consciencia después del impacto. 

También aclaró esta testigo que en el recinto se veía bien porque "estaban las luces dadas" y afirmó que sus familiares y amigos "no suelen llevar armas de fuego".

TESTIGOS

A continuación comparecieron diferentes testigos del suceso que identificaron Juan Paulo con claridad. Algunos incluso dijeron haber visto como subía a un coche y gritaba al conductor: "Arranca, arranca, tira, vamos". Todos coincidieron en que las luces del local estaban todas encendidas en el momento de los disparos.

El camarero que trabajaba en aquella fiesta tuvo que ser advertido por la jueza de que podía incurrir en un delito de falso testimonio debido a que hoy testificó de manera contradictoria respecto a su declaración anterior. En esta ocasión ya no reconoció al acusado como autor de los disparos como hizo "por los nervios" en un primer momento.  

Este barman reconoció que fueron difundidos estos días por las redes sociales algunos mensajes relacionados con este caso que le identifican y dan sus datos personales y también afirmó que recientemente en el local en el que trabaja ha recibido visitas de personas muy allegadas a Juan Paulo que dejaron documentación judicial referida a esta causa.

PROTESTAS DE LA DEFENSA

Muchos de los testigos citados no acudieron "por estar de vacaciones" por lo que el letrado de la defensa formuló protesta y pidió la "suspensión" de la vista oral por no poder celebrarse el juicio "con todas las garantías". La petición del letrado no fue admitida.

La línea argumental de la defensa se basa en que aquel día se produjo "un tiroteo por dos bandos" y que "se realizaron disparos por parte de la otra banda de los Zamoranos", según ha explicado su abogado. "Hubo pluralidad de armas", ha asegurado.

El abogado de Juan Paulo también ha pedido la nulidad de todas las actuaciones por "indefensión" al no haber tenido acceso a los datos asociados a la intervención de su teléfono móvil ya que alega que su cliente se encontraba en Sevilla, algo que, según su criterio podría comprobarse con los datos de geolocalización de su teléfono así como con unas facturas que presentó hoy como prueba.

Este letrado pidió protección para dos nuevos testigos que intentó presentar hoy y que, según avanzó, están dispuestos a declarar que con carácter previo a los disparos se apagaron las luces y que hubo respuesta por parte de los invitados. El abogado presentó un acta notarial con sus manifestaciones que no ha sido admitida.

El juicio ha quedado visto para sentencia.