Circular por la autopista AP-9, una de las vías de alta capacidad más caras de todo el Estado, amenaza con ser aún mucho más lesivo para los bolsillos de los ciudadanos. Audasa estaría preparando una subida astronómica de los peajes, hasta un 9% más en todos sus tramos.
Aunque por ahora se trata de estimaciones, la concesionaria de la AP-9 querría que los nuevos precios entrasen en vigor el próximo 1 de enero, elevando el coste total del trayecto entre A Coruña y Vigo hasta los 19,15 euros, 1,65 euros más que en la actualidad.
Los nuevos precios, que en todo caso deberá respaldar el Ministerio de Transportes, situarían el peaje entre Pontevedra y Vigo en los 4,50 euros -actualmente cuesta 4,15 euros-, mientras que el viaje entre Pontevedra y Santiago subiría hasta los 6,75 euros, sesenta céntimos más.
El Gobierno, según su delegado en Galicia, José Miñones, no tiene aún constancia de la propuesta que hará Audasa, por lo que ha defendido esperar a escuchar a la compañía antes de pronunciarse sobre esta posible subida de los peajes.
Miñones ha recordado que las subidas anuales que se registran en los peajes de la AP-9 "las está asumiendo el Gobierno", a través de bonificaciones. "Tenemos muy clara nuestra línea de ruta", ha sostenido el delegado, que es que los usuarios no asuman ese incremento.
Pero el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, da por hecho ese incremento y este miércoles ha lamentado que el encarecimiento de los peajes en la autopista gallega, que ha definido como una "subida histórica" que llega en el "peor momento".
"Aún se está a tiempo de rectificar", ha afirmado el presidente gallego, que ha instado al Gobierno a que congele el coste de los peajes de una autopista que, según ha recordado, vertebra todo el territorio gallego y une sus principales ciudades.
El BNG también ha protestado enérgicamente ante esta subida propuesta por Audasa al entender que es "absolutamente escandalosa" y supondría un "nuevo mazazo" a las empresas gallegas y a todos los ciudadanos de la comunidad.