Este martes 11 concluía la vista oral en la Audiencia de Pontevedra contra cuatro acusados por tráfico de drogas por un delito contra la salud pública, resultado de una operación conjunta realizada por la Policía Nacional y la Guardia Civil bajo el nombre de 'Operación Vieira - Arena Negra'. El Ministerio Fiscal incrementó la petición de pena de prisión para tres de los cuatro imputados a los que se les intervino en Avilés con dos kilos de cocaína.
Mantiene la petición de nueve años de cárcel para F.S., vecino de Vilagarcía al que se le confiscó en su domicilio la cantidad de 1,3 millones de euros; mientras que para el otro vilagarciano que presuntamente intervino como conductor se incrementa la petición de seis años y medio en un año más. También los otros dos imputados, que en el momento de los hechos eran pareja y residían en Marín, ven aumentada la solicitud de pena de seis años y tres meses en el caso de la mujer a siete años y medio, mientras que JS, que reconoció su participación en los hechos en la primera jornada de la vista oral al que se le pedía siete años también ve aumentada en seis meses la petición de pena de cárcel.
Pablo Varela, fiscal antidroga, justificó su decisión indicando que ese reconocimiento de participación de JS realizado en el inicio del juicio no era una confesión sino una versión interesada que cambia los hechos objeto de la acusación.
Durante la sesión de este martes prestaron declaración agentes de la Policía Nacional, tanto de la UDYCO de Pontevedra, como de Asturias, que mantuvieron el seguimien cuando se comprobó que el vehículo que transportaba la droga llegaba al puente de Ribadeo, lugar en donde ya siguieron a los dos vehículos hasta un bar de un polígono industrial en Avilés, donde se realizaron las detenciones al comprobar la presencia de la cocaína en el interior del Audi.
Todos los agentes ratificaron el atestado y explicaron las vigilancias realizadas durante el operativo, que se desarrollaba en el entorno de la plaza de Ravella con la vigilancia del domicilio de F.S. a partir de la información facilitada por dos colaboradores de la Policía Nacional. Según indicaron, tenían conocimiento de que en esa vivienda se vendían estupefacientes "en cantidades importantes" y, durante la tarde del 6 de julio comprobaron cómo se iniciaba el traslado de la droga desde Vilagarcía hasta Asturias.
Los dos marinenses y el vilagarciano, los tres conocidos de otras investigaciones policiales, llegaron en esa jornada en un Citröen C5 hasta la calle en la que reside F.S., detrás del Concello de Vilagarcía. La mujer permaneció en el coche, mientras los dos acompañantes se reúnen con F.S. y, según el relato de los agentes, a continuación portando una bolsa marrón subieron a un Audi A5 en el que realizaron el viaje.
Según manifestaron los policías que realizaban la vigilancia, el vehículo que conducía la mujer fue utilizado como lanzadera y partió en dirección a Avilés diez minutos antes de que lo hiciera el Audi en el que viajaban J.V. y J.S., vehículo en el que se transportaba la cocaína escondida en una caleta. Los agentes también admitieron que en el registro de la casa de F.S. en Vilagarcía no se había detectado droga pero sí anotaciones en relación con entregas, además de 1,3 millones de euros, que el acusado señaló que era dinero ganado a través de negociar con criptomonedas el dinero heredado de su abuela.
Los dos kilos confiscados en la operación tendrían un valor en el mercado ilegal de 222.784 euros.