La hostelería de Pontevedra y otros 59 concellos de Galicia en alerta roja por la pandemia cerrarán durante un mes a partir del viernes. Así lo ha comunicado esta mañana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo en una comparecencia en la que dejó caer que habrá medidas compensatorias para las empresas pero sin especificar cuáles.
A la espera de conocerlas, la Asociación de Hosteleros Empresarios de Pontevedra (Hoempo) comunica "desde la prudencia" que "si este cierre va a ser como el del ocio nocturno, la valoración va a ser tremendamente negativa; si va a ser como el que ha hecho el gobierno alemán, posiblemente sea positiva", confiesan en referencia a la compensación del 75% de los ingresos del 2019 aprobada por el país germano para sus hosteleros.
"Llevamos días diciendo que o bien nos cierran o bien nos abren, pero por supuesto, no de cualquier forma", reclaman desde el colectivo en el que quieren dejar clara su disconformidad con "el nivel de improvisación inadmisible". Califican de "incomprensible" que anuncien el cierre pero no anuncien medidas hasta el día siguiente.
Consideran "increiblemente incoherente" que se permita acudir a centros comerciales, a eventos deportivos o a misa, pero no tomar un café.
En tercer lugar, vuelven a sentirse "objeto de criminalización" después de hacerse público un informe del Ministerio de Sanidad que dictamina que la hostelería "no es el foco de contagio de la segunda ola, que lo son las reuniones privadas".
En este sentido acusan al ejecutivo de Feijoo de "crear dos Galicias enfrentadas". Por un lado, las que reciben su sueldo a primeros de mes hagan el trabajo que hagan y, la segunda, la que "tiene que poner de sus ahorros y endeudarse para no cerrar sus negocios", rematan.