Las tablas del Teatro Principal han sido escenario este miércoles del último baile del sexto mandato de Miguel Anxo Fernández Lores como alcalde de Pontevedra. El sábado, salvo sorpresa mayúscula, el regidor nacionalista iniciará el séptimo. Como indican las normas, esta mañana tocaba celebrar el último pleno del ciclo político y disolver una corporación que el día 17 volverá a constituirse. Llegarán nuevos nombres, pero hoy seis concejales han dicho adiós a su etapa como representantes de la ciudadanía pontevedresa. Y muchos fueron incapaces de contener la emoción.
Con los ojos vidriosos y al finalizar la sesión, el ya exteniente de alcalde Tino Fernández, hizo repaso de su larga trayectoria como integrante de la corporación municipal. "Foi un tremendo honor ser concelleiro de Pontevedra todos estes anos, aprendín moito e coñecín xente marabillosa. Un vaise con sabor agridoce porque quedan cousas por facer, pero non creo que en política haxa algo máis importante que estar cerca dos teus veciños", se despidió el socialista.
No obstante, Fernández, que se tomará todo el verano de vacaciones antes de retomar su profesión como abogado, quiso dar un último consejo a sus sucesores, que estos días negocian la formación del futuro gobierno local. "Nas negociacións, pola miña experiencia, hai bastante teatrillo. Hai unha cultura de coalición que non creo que se vaia romper. O PSOE ten que presionar porque sacou un concelleiro máis e o BNG terá que ser receptivo porque sacou dous menos", resume el anterior líder socialista de Pontevedra convencido de que finalmente habrá acuerdo.
Todavía más emocionada y sin poder contener las lágrimas dijo adiós la nacionalista Carmen Fouces. "Nunca esperas ser concelleira da túa cidade e cando o eres ata te emocionas. Agradezo a todo o mundo por todas as cousas. E o que lle digo á xente que queda é moita forza e moito sentidiño. Hai moito que facer", remató.
Del Partido Popular concluye su ciclo Ana Isabel Vázquez, que cierra su segunda etapa como concelleira de su ciudad. "Fixemos todo o que poidemos por poñer o noso gran de area para que Pontevedra siga avanzando. Deséxolle o mellor aos que quedan en todos os partidos, todos temos que arrimar o ombreiro para seguir loitando por ela".
Agradecidos se mostraron también Alberto oubiña y Pilar Comesaña, del BNG. La veterana concelleira pone punto y final a 12 años de servicio que recordará "como un pracer enorme, levo un recordo moi grato".
La sesión, vacía de cualquier tipo de contenido de relevancia, fue sin lugar a dudas la más corta del mandato. En poco más de diez minutos se resolvieron un pleno y cinco comisiones, cuyas actas fueron aprobadas por unanimidad.
El único que habló fue el alcalde Lores, quien felicitó a todos los miembros de la corporación y se mostró convencido de que "todos estamos por mellorar a cidade sen importar as diferenzas políticas". En un intento de saltarse el guion, el regidor quiso darle la palabra a los líderes de cada una de las formaciones para que se despidieran del mandato, pero la rigidez del reglamento y la firmeza del secretario, que no quiso mirar para otro lado, impidieron la valoración final de Rafa Domínguez e Iván Puentes.
La sesión se levantó con un regalo para cada uno de los ediles, consistente en un pin de Santa Clara, el libro de la exposición "A cidade e a pegada" y una medalla. Los únicos que no pudieron asistir al pleno fueron la nacionalista Carme da Silva y el popular Gerardo Pérez Puga.