Los administradores de fincas son uno de los colectivos profesionales que no han cesado su actividad desde el inicio del estado de alarma. Desde ese momento algunas de sus funciones resultaban imposibles de ejecutar y al mismo tiempo les tocaba asumir otras nuevas sin unos protocolos claros de actuación.
Por esa razón durante estos meses el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas ha estado remitiendo al Gobierno diversos escritos solicitando que sean tenidos en cuenta y se concreten sus procedimientos.
"Es un desasosiego porque nos están dejando de lado y hay una situación evidente: ¿cuántos millones de españoles viven en edificios comunes?. Estamos trabajando muchísimo y no nos están ayudando; solo nuestro Consejo y los Colegios territoriales nos están echando una mano con las interpretaciones de las directrices del Gobierno a nuestro sector y por ahí tratar de sacar nuestro trabajo adelante. Somos un gremio mucho más importante de lo que se cree, pero no nos tienen en cuenta", lamenta Santiago Mariño, gerente deSerga Gestión Integral de Comunidades.
Con la fase dos de la desescalada en ciernes, aumentan las dudas para estos profesionales. Una de ellas está en la gestión de las piscinas comunitarias. "Es otro limbo en el que estamos. Nos llaman clientes diciendo, oye que dicen que la piscina se puede utilizar; pero no es así porque en la Orden vuelven a dejar fuera comunidades de propietarios. La normativa habla de piscinas recreativas, no nombra éstas específicamente donde hay unas circunstancias concretas".
En el caso de Galicia, indica Mariño, el "99,9% de las piscinas comunitarias no tiene socorrista" (cuyas competencias se limitan al control del vaso de la piscina), así que ¿cómo controlar el aforo, el acceso o el tiempo de la estancia?: "en una comunidad por ejemplo de cien vecinos no es posible tener a una persona todo el día controlando quiénes entran o salen, es inviable para los administradores y para la comunidad". Si a estas vicisitudes se añaden, como es el caso de Serga, la gestión integral, "en la limpieza hablan de tres veces al día, y esto supone igualmente otro incremento de costes".
JUNTA DE PROPIETARIOS
Para aprobar los procedimientos anteriores son necesarias juntas de propietarios, y aquí llega otro aspecto no exento de dificultades. La Ley de Propiedad Horizontal no tiene reguladas las juntas telemáticas. "Nosotros estamos haciendo juntas telemáticas grabando las sesiones. La legislación en relación al COVID19 también nos deja fuera de sitio porque se permiten reuniones de hasta 50 personas para fines económicos o comerciales, pero una vez más no incluyen esa coletilla de comunidad de propietarios", explica Santiago Mariño.
En esta empresa contemplan convocar juntas presenciales de menos de diez propietarios ya que disponen de salas que permiten ese número cumpliendo con las distancias establecidas. Además "estamos estudiando las juntas con asistencia de 50 personas, pero habrá que ver cómo porque el uso de zonas comunes no está habilitado para ello, ya que son vías de paso, no se puede permanecer en ellas. No podemos dejar pasar el tiempo sin hacerlas porque tenemos que solventar las demandas de los propietarios".
En este contexto profesional, Mariño apela a "que los propietarios sigan respetando las normas, que no se han abierto los parques infantiles, piscinas o gimnasios interiores y que mantengan la calma porque no hemos vencido al COVID19, por eso nosotros además como empresa hemos ofrecido a nuestros clientes geles hidroalcóholos y otras medidas de protección".