La Comunidad de Montes de Marcón decidió este domingo dar su apoyo a la plataforma 'Salvemos a Fracha' en sus reivindicaciones en contra del proyecto de la autovía A-57. En el transcurso de la asamblea general de la comunidad celebrada por la mañana en casa parroquial, los comuneros votaron y decidieron respaldar la lucha que mantienen los vecinos de la plataforma para pedir la paralización del proyecto.
Todos los comuneros presentes en la asamblea excepto uno dieron su apoyo a la plataforma, de manera que en la actualidad todas las comunidades de montes afectadas por el trazado del primer tramo de la A-57, que transcurre entre A Ermida (Marcón) y Vilaboa manifestaron ya su rechazo al proyecto. En los últimos meses ya se habían posicionado en contra de la autovía los comuneros de Tomeza (en el ayuntamiento de Pontevedra) y Bértola, Figueirido y Vilaboa (en el ayuntamiento de Vilaboa) y la Mancomunidad de Montes de Pontevedra.
Los comuneros de Marcón mostraron su preocupación por el impacto de la autovía en la Sierra de la Fracha, donde, entre otras afecciones, según trasladaron los portavoces de esta plataforma "supondrá la construcción de taludes en desmonte de hasta 60 metros de alto en buena parte de su recorrido (la altura de un edificio de 17 plantas) y una glorieta prevista en el lugar de A Ermida de más de 120 metros de diámetro (casi el doble de la plaza de toros de Pontevedra)".
Otra de las preocupaciones que comparten los comuneros y 'Salvemos a Fracha' es el impacto de la infraestructura en los acuíferos y minas de la Fracha, "de los que depende el abastecimiento de agua de prácticamente todo Marcón y Tomeza", tanto los de consumo humano como los empleados en los regadíos. El Ministerio de Fomento reconoce afección en siete manantiales, pero un estudio técnico de la plataforma reconoce cerca de 60.