Un "módico" canon a modo de alquiler anual que "compense" el dinero que han tenido que gastar en los juzgados por la "soberbia" y la "torpeza" de las administraciones. Es lo que le reclamará la comunidad de montes de Mourente a la Consellería de Sanidade por los terrenos en los que se sitúa el hospital de Montecelo.
Es así porque transcurridos los plazos legales ya es firme la sentencia del Tribunal Supremo que concede la titularidad de los terrenos a los comuneros, tras rechazar el recurso de la Seguridad Social y no haber posibilidad de revocar esta decisión judicial.
Esta decisión, según la comunidad de montes, supone el reconocimiento "final y definitivo" de su titularidad sobre los actuales terrenos del hospital.
De este modo los comuneros solicitan de la Consellaría de Sanidade la apertura de la negociación de un acuerdo para la cesión de esos terrenos como parte del Gran Montecelo, con la misma duración que la prevista para este proyecto y mediante el pago de un canon anual que sea "aceptable" por las dos partes.
Mourente recuerda que en 2014 ofreció una cesión gratuita de los terrenos a las administraciones públicas como parte de un acuerdo en el que estas debían reconocer la titularidad vecinal del monte Montecelo. Este acuerdo pretendía evitar que la comunidad de montes tuviera que recurrir a los tribunales para ver reconocido el derecho a la titularidad.
Esa oferta, añaden, fue ignorada por las administraciones públicas implicadas, forzando a la comunidad de montes a acudir a los tribunales, obligándoles a gastar en abogados, procuradores y técnicos unos recursos que precisaba para la gestión y el cuidado del monte.
Este canon a negociar con la Xunta de Galicia sería muy inferior al coste de las expropiaciones que tendrán que acometerse de los terrenos privados y contribuirá, apuntan desde los comuneros, al mantenimiento del monte vecinal de Mourente al servicio de todos los pontevedreses, pues los estatutos de la entidad prohíben el reparto de dinero entre los miembros de la comunidad.
En este contexto, Mourente considera cumplido el objetivo de recuperar la titularidad de esos terrenos comunales, por lo que rechaza cualquier medida que suponga la pérdida de esa titularidad acabada de recuperar.
Así, se opondrá a cualquier expropiación que convierta en públicos los terrenos vecinales para en un futuro ser privatizados y tampoco contempla la posibilidad de la cesión permanente e indefinida, porque quedaría sin efecto la recuperada titularidad y dejaría en manos de los "políticos de turno" un poder de disposición de los terrenos que en la práctica sería ilimitado.