La hostelería de Pontevedra continúa con sus reivindicaciones para conseguir ayudas por el cierre decretado por el Gobierno para frenar la escalada de la covid. Pero el sector no es ajeno al mal momento que están atravesando muchas familias como consecuencia de esta crisis, por eso han decidido vaciar sus neveras y entregar toda la comida comprada que no podrán vender durante el próximo mes al banco de alimentos de la asociación de vecinos O Mirador de Monte Porreiro.
"Nos cierran tan precipitadamente que no podemos sacar beneficio de las compras. Por lo menos que alguien lo saque, no económico pero sí social", explica, Jacobo Barragáns, uno de los portavoces de la plataforma de más de cien hosteleros de la ciudad afectados por las restricciones de esta segunda ola.
La entrega está programada para este sábado de 12 a 14 y de 18 a 20 horas en los locales Estafeta (Plaza Celso García de la Riega) y Mulligans (Cruz Gallástegui, 2) a los que acudirán gran parte de la hostelería de la ciudad. La campaña está abierta también a toda la ciudadanía. "Pretendemos recoger muchos alimentos y pedimos colaboración de todos los sectores. Cuantos más alimentos recojamos más vamos a poder ayudar, hay mucha gente pasándolo mal", remarca Barragáns.
La iniciativa cogió por sorpresa a los voluntarios de esta asociación que atiende a más de 800 personas desfavorecidas. "Estamos sorprendidísimos por esta acción tan rápida y tan necesaria para nosotros. Damos las gracias a la hostelería de la ciudad, que está atravesando un momento muy delicado y cuentan con todo nuestro apoyo emocional", agradeció Carlos Diéguez, presidente de la asociación O Mirador.
Después de anunciar esta campaña solidaria, el colectivo continuó con sus reivindicaciones. La próxima semana se constituirán oficialmente como plataforma de afectados por la covid, pero antes de eso ya tienen programada para cada viernes una cacerolada para recordar que "somos uno de los sectores más afectados" y reclamar ayudas por las restricciones sanitarias a las que se ven sometidos.
Sobre las ayudas de hasta 7.000 anunciadas por la Xunta para las empresas afectadas de este sector, los hosteleros se muestran "muy agradecidos" pero "a la expectativa de que sean para todos". En este sentido, no olvidan que todavía "hay muchas cosas más que tenemos que arreglar", señalan en referencia a las cuotas de autónomos o las tasas municipales.
"Primero nos constituirremos como plataforma, luego veremos veremos movilizaciones y esperamos también que nos reciban en el Concello. Hablaremos con todo el mundo que nos quiera recibir, aquí todos suman", añadió Esteban Pampín, otro de los representantes de la plataforma, en referencia a posibles ayudas por parte del gobierno local en materia de impuestos como las basuras, el agua o la luz que muchos negocios siguen pagando a pesar de estar cerrados desde marzo.
Hacen un llamamiento también a la unión de comerciantes y autónomos de toda la ciudad que también están afectados por la pandemia a unirse a esta plataforma para conseguir, entre todos, ayudas que permitan sobrevivir al tejido empresarial de la capital.