Los trabajadores califican de "parche" el refuerzo anunciado por la Xunta

Pontevedra
10 de mayo 2019

Este viernes, en una concentración ante la Delegación de Sanidad en Pontevedra los trabajadores de la EVO han reclamado que los equipos sean "permanentes" para poder resolver la acumulación de expedientes registrada desde el año 2010 y que llevó a un retraso de hasta tres años en la tramitación

Concentración de los trabajadores del Servicio de Valoración de la Discapacidad en Pontevedra
Concentración de los trabajadores del Servicio de Valoración de la Discapacidad en Pontevedra / Nacho Fuentes

Los trabajadores del Servicio de Valoración de la Discapacidad en Pontevedra han calificado de "parche" el refuerzo de equipos anunciado en el Parlamento de Galicia por la conselleira de Política Social, Fabiola García.

La Xunta pretende incorporar 8 nuevos Equipos de Valoración y Orientación de la discapacidad (EVO) a lo largo de las próximas semanas en la provincia de Pontevedra, cuatro en la ciudad del Lérez y otro tantos en Vigo. 

Con esta medida el Gobierno gallego da continuidad al plan de refuerzo para agilizar los plazos de valoración de la discapacidad iniciado el año pasado. 

Este viernes, en una concentración ante la Delegación de Sanidad en Pontevedra los trabajadores de la EVO han reclamado que los equipos sean "permanentes" para poder resolver la acumulación de expedientes registrada desde el año 2010 y que llevó a un retraso de hasta tres años en la tramitación.

Desde el año 2012 la administración estableció medidas parciales como horas extras del personal y contratación de equipos de refuerzo por acumulo de tareas que de alguna manera consiguieron reducir las esperas pero que, según los trabajadores "no ha resuelto el problema de fondo", que es la insuficiencia de equipos estables para dar respuesta al elevado número de solicitudes.

Una vez que empiecen los refuerzos anunciados por la Xunta estos equipos estarán hasta un máximo de 9 meses.

A día de hoy existen 4.560 personas en listado de espera en la zona norte de la provincia de Pontevedra, más de 900 personas llevan más de dos años esperando y de estas, 500 aún no fueron evaluadas. Todas las solicitudes que entraron desde diciembre del año pasado todavía no fueron tramitadas, lo que supone más de 2.000 personas.