La subida "brutal" del 33,5% en el recibo de la basura presentada por el Gobierno gallego "es inasumible en un momento en el que las economías domésticas están pasando por graves dificultades". De ahí que, según Antón Louro, el Concello de Pontevedra "debe ser sensible y sumarse al frente de alcaldes gallegos que se están oponiendo decididamente a este abuso". Un frente al que acaba de sumarse la Federación Galega de Municipios e Provincias, en la que el PP tiene mayoría.
El grupo municipal socialista, a través de su portavoz, reitera su oposición a la introducción brusca de esta subida e insta al alcalde de Pontevedra a unirse al movimiento municipalista que está exigiendo de la Xunta de Galicia una clarificación de la gestión de Sogama y, en el caso de que sea inevitable el incremento en el impuesto de la basura que cobra a los ayuntamientos, sea una aplicación gradual. Louro entiende que Pontevedra debe jugar un papel activo en esta reivindicación.
El PSdeG-PSOE asegura estar en contra de que los presupuestos municipales para 2014 introduzcan la pretendida suba del 33,5%, lo que supondría un esfuerzo de 600.000 euros anuales "que asumirían directamente los bolsillos de los pontevedreses". Una cifra que vendría a sumarse a los 2,3 millones de euros extra que, desde el pasado 1 de julio, ya se están recaudando, recuerdan los socialistas, por medio del impuesto del agua y el coeficiente de vertido introducidos también por la Xunta.
Antón Louro recuerda que agua y basura se cobran en el mismo recibo y que, desde el verano pasado, el impuesto del agua subió el 24% y el coeficiente de vertido (antigua tasa de depuración), un 50%. Si ahora se introduce un 33,5% en la basura, el coste bimensual se dispara. El "golpe" a las economías de los aproximadamente 32.000 usuarios domésticos que pagan simultaneamente agua y basura "sería desproporcionado".
Por lo tanto, el portavoz socialista considera "totalmente reprochables" las recientes declaraciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, "quien se atrevió a culpar de las subidas de los recibos a los ayuntamientos, cuando queda claro que el crecimiento se debe al desmesurado afán recaudatorio de la Xunta de Galicia y, en concreto, de la Consellería de Medio Ambiente".
Una circunstancia que se agrava, dice Louro, por el hecho de que la recaudación de casi 3 millones de euros al año que este departamento autonómico "tirará de los pontevedreses" si sale adelante este nuevo impuesto "no se ve correspondido con inversiones de ningún tipo en las infraestruturas de la capital de la provincia y que compromisos firmes, como el convenio de saneamiento están paralizados y el río de los Gafos sigue esperando por su nuevo colector".