Tras dos años perdiendo población, Pontevedra ha recuperado la buena salud demográfica. La ciudad ha cerrado el año 2023 superando de nuevo la barrera de los 84.000 habitantes. Lo ha logrado tras sumar más de mil residentes más en los últimos doce meses.
Así lo certifican los datos del padrón municipal, que reflejan que a 31 de diciembre de 2023 Pontevedra tenía registrados 84.330 ciudadanos. Son 1.008 más que el año anterior que, según estos registros, cerró el ejercicio con 83.312 habitantes.
La Boa Vila se acerca por lo tanto a su máximo histórico, logrado en 2020 con 84.830 residentes. Y se sigue aproximando porque en los dos primeros meses de 2024, el censo ha seguido incrementándose hasta las 84.454 personas.
De todos los ciudadanos y ciudadanas que habitan en Pontevedra, 44.512 son mujeres, un 52,78% del total, y 39.855 son hombres. Un total de 78.944 residentes son de nacionalidad española, mientras que los 5.386 restantes proceden de países extranjeros.
Además, hay 435 pontevedreses que tienen menos de 1 año, mientras que 19.332 tienen más de 65 años. Entre ellos, hay 83 personas centenarias.
El saldo demográfico sigue siendo negativo, ya que los nacimientos (460) no logran compensar los fallecimientos (650), por lo que el aumento poblacional se sustenta con las personas que han venido a residir a Pontevedra procedentes de otros municipios.
El padrón revela también que la inmensa mayoría de los pontevedreses residen, como era de esperar, en el centro urbano. En él, hay inscritas 64.748 personas. Esto significa que casi ocho de cada diez habitantes del municipio (un 76,77%) optan por vivir en la ciudad.
El resto, 19.582 habitantes, se reparten entre las quince parroquias del rural. A pesar del incremento global de residentes en todo el municipio, son 20 menos que al cierre del año 2022.
Lourizán roza los 3.000 habitantes y se sitúa en los 2.959 vecinos (+29), siendo la parroquia más poblada. También han crecido los residentes en Mourente, con 2.001 (+24); Verducido, con 888 (+24); Lérez, con 1.669 (+15); Campañó, con 1.805 (+13); o Marcón, con 1.958 (+11).
Salcedo, con 2.192 (+3); Ponte Sampaio, con 1.016 (+3) o Santa María de Xeve, con 785 (+1) registran, por su parte, incrementos prácticamente testimoniales.
Por el contrario, otras cinco parroquias han perdido habitantes en 2023. Son Alba, con 681 (-11); A Canicouva, con 238 (-7); Bora, con 732 (-3); Santo André de Xeve, con 1.017 (-3); y Tomeza, con 940 (-1).
Cerponzóns, por último, se mantiene sin cambios con respecto a hace un año, con 701 habitantes.