Aurelio Torres Lorenzo, O Pacheco, tenía 35 años cuando se produjo el alzamiento de 1936 y su activismo sindicalista y como miembro de la CNT le costó la vida. El 23 de agosto apareció muerto y mutilado en la curva de Bora a Mourente. Ese día acabó su vida y comenzó una nueva historia de represión, la de su mujer, Isolina Villaverde Cendón, que se quedó con tres hijos de 7, 6 y 3 años y con la vida truncada y abocada a un trabajo de sol a sol para sacar adelante su familia.
Ambos son víctimas del Franquismo y hasta ahora el único homenaje que habían recibido había sido el que le hace su familia recordándolos. Este martes, 80 años después de aquel asesinato, los dos serán homenajeados en el cementerio de Mourente. A las 20.30 horas su familia, sus nietas María y Pilar Lores, el historiador Xosé Álvarez Castro y la periodista y escritora Montse Fajardo recordarán su historia y, de paso, la de miles de víctimas anónimas a las que no se les dan nombres de calles o plazas, pero que sufrieron tanta o más represión.
El concejal de Patrimomio Cultural, Luis Bará, ve en este homenaje un merecido reconocimiento y una manera de hacer memoria y también de hacer un "combate polos dereitos humanso, o dereito á verdade, o dereito á xustiza, o dereito á reparación e o dereito ás garantías de non repetición". Aurelio será homenajeado como símbolo de todos los obreros que defendían sus derechos e Isolina como símbolo de la "mujeres resistentes e loitadoras", de todas las mujeres anónimas obligadas a sacar adelante su familia solas.
Las nietas de Isolina y Aurelio, María y Pilar Lores, reconocen que este martes para ellas será "un día moi difícil", pero que llevan esperando mucho tiempo, sin saber cómo rendir homenaje a sus abuelos. Por eso agradecen el trabajo realizado por la periodista Montse Fajardo, que realizó una biografía sobre Isolina Martínez dentro del programa municipal A memoria das mulleres.
Los hechos que se recordarán en el cementerio de Mourente "doen moito" en su familia. Se trata de una "historia de silencio porque destes temas non se falaba nunca", pero "o silencio non é sinónimo de desmemoria" y para todos los familiares de Isolina y Aurelio "é moi importante recordar". El homenaje será también un acto de memoria combativa.