OPROMAR construirá una planta de procesado de descartes en el Puerto de Marín

Pontevedra
01 de diciembre 2023

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra celebrado este jueves ha aprobado una concesión administrativa por un plazo de 20 años a la Organización de Productores de Pesca del Puerto de Marín (OPROMAR) con destino a la construcción y explotación de una planta para la producción de músculo picado de especies obtenidas a partir de descartes pesqueros

Puerto de Marín
Puerto de Marín / Autoridade Portuaría de Marín e Ría de Pontevedra

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra celebrado este jueves ha aprobado una concesión administrativa por un plazo de 20 años a la Organización de Productores de Pesca del Puerto de Marín (OPROMAR) con destino a la construcción y explotación de una planta para la producción de músculo picado de especies obtenidas a partir de descartes pesqueros.

La Organización de Productores de Pesca del Puerto de Marín aglutina a un total de 35 empresas pesqueras con el objetivo de fomentar nuevos proyectos orientados a mejorar las actividades del sector y promover la sostenibilidad pesquera. 

En este sentido, y con la entrada en vigor del Reglamento Europeo que obliga a desembarcar las capturas no deseadas que lleguen a puerto, se hace necesario buscar nuevas vías de aprovechamiento y valorización de estos descartes pesqueros. 

Con esta finalidad, Opromar ha estado participando en diferentes proyectos e iniciativas de I+D+I con el objetivo de obtener nuevos productos procesados empleando como materia prima descartes de bacaladilla, jurel, caballa o faneca. 

Pretenden que sea una planta multiespecie que permita la valorización de estos y otros descartes que puedan resultar de interés tanto para los armadores de Marín como para la industria del sector transformador.

La planta donde se proyecta producir y procesar el llamado MINCE o músculo picado de pescado se instalará en una parcela de 2.186 metros cuadrados en el entorno de la lonja y otras instalaciones pesqueras permitiendo así la entrada de la materia prima de forma inmediata tras su descarga, evitando tiempos de espera o manipulaciones intermedias que pudieran afectar a la calidad del producto final.