La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA); PLADEMAR Muros-Noia; y el sector del Mar en el que se incluyen cofradías, APM y Agrupaciones de marisqueo a pie y a flote demandan a la Xunta de Galicia medidas urgentes para resolver el "imparable descenso" de la producción de almeja y berberecho que detectan desde hace años en la ría de Arousa y que, según indican, se está convirtiendo en un proceso generalizado en toda Galicia.
Para sostener esta demanda comparan la producción gallega del período entre enero y octubre de los últimos 21 años señalando que la bajada de este año respecto a la media 2003-2023 es del 76% en el berberecho; del 64% en la almeja rubia; del 67% en la fina y del 74,3% en la babosa. "Son datos demoledores", afirman desde estos colectivos.
Aseguran que se trata de una "debacle progresiva" y, en este sentido, acusan a la Xunta de carecer de iniciativa y de no abordar los problemas de fondo tapando la crudeza de los datos con eventos meteorológicos o climáticos "mediante los que elude sus responsabilidades competenciales".
Alertan del descenso "progresivo" del sector marisquero pasando de 6.551 permex de mariscadoras/es en 2001 a 3.614 en 2022. Las agrupaciones temen que acabe introduciéndose la acuicultura industrial con el cambio del modelo tradicional familiar de autónomas y pequeñas empresas a asalariados de multinacionales.
PETICIONES URGENTES A LA XUNTA DE GALICIA
Debido a esta situación, reclaman a la Xunta de Galicia un plan de regeneración con una fuerte dotación económica "pero no para introducir empresas foráneas que sustituyan a la gente del mar". Reclaman que no se aparte a las mariscadoras de las zonas de trabajo y que se implique a los marineros en la recuperación de las zonas, resolviendo problemas administrativos entre la Xunta y el Instituto Social de la Marina (ISM) para no dificultar la actividad de estos sectores.
Explican que, en la actualidad, cuando se decreta el cese de actividad por fuerza mayor, las personas afectadas pueden solicitar una prestación al ISM pero se les demandan doce meses cotizados en los dos últimos años. Estos colectivos inciden en que con la actual escasez de recursos es difícil garantizar esos meses de cotización. Reclaman una redución de estos requisitos.
Argumentan también que en los presupuestos de 2022 de la Consellería do Mar permanecieron sin utilizar 29.483.000 euros, a pesar de las necesidades urgentes del sector.
También exigen un estudio independiente y multidisciplinar para comprobar qué factores están afectando a los bivalvos. Indican que hay menos viento del "nordés" y, por tanto, se produce menos afloramiento y menos comida con menor renovación de las aguas de las rías. También inciden en que los efectos de la contaminación son mayores y los bivalvos están debilitados sufriendo una mayor mortalidad.
Reclaman, por último, una actuación urgente por parte de la Xunta reduciendo la contaminación de fábricas, estaciones depuradores y minas. Los colectivos piden mano firme en las sanciones a la contaminación y transparencia en los protocolos de apertura de aguas de los embalses.
"La función inspectora y sancionadora de Augas de Galicia es muy deficiente", aducen y piden que la administración no esté subordinada a las grandes empresas y a las eléctricas.