Colectivos sociales, políticos y feministas respondieron este lunes al llamamiento de urgencia realizado desde la asociación Armadiña, organizadora del festival Armadiña Rock Estrella Galicia, para mostrar públicamente su rechazo al intento de agresión sexual a una joven en la zona de acampada del evento musical en la madrugada del domingo. Cientos de personas acudieron a la concentración realizada en la plaza de la Chousa de Combarro y recordaron, una vez más, que "no es no".
Los asistentes se situaron tras una pancarta de la asociación Armadiña que resumía en tres palabras las reivindicaciones de los colectivos feministas a diario y ante casos como el vivido este fin de semana en Poio: "xuntas, respectadas e libres".
Tanto el colectivo convocante como el gobierno local bipartito, partidos como BNG y PP y asociaciones feministas de distintos puntos de Galicia mostraron durante la jornada de este lunes su rechazo unánime al intento de agresión sexual a esta joven, por el que fue detenido y luego puesto en libertad un vecino de Marín de 38 años, y, en general, su repulsa hacia todo tipo de violencias machistas. Ya por la noche, dieron un respaldo unánime a la víctima con una concentración masiva en Combarro.
Desde la asociación Armadiña lamentan y condenan que, una vez más, un evento festivo haya sido el marco de un nuevo episodio de vulneración de los derechos de las mujeres y lograron el respaldo de todos para declarar personas non gratas en Poio a los agresores que ejercen cualquier tipo de violencia sobre las mujeres.
La organización leyó un manifiesto insistiendo en que la víctima está desprotegida ante lo agresor, que fue puesto en libertad horas después, "permitiéndole poder reincidir en sus actos" y pidiendo "una justicia que empatice con las mujeres y unas leyes que garanticen nuestros derechos".
Además, exigen de manera urgente un cambio educativo de cuajo para que las nuevas generaciones se eduquen en el respeto y en la igualdad y se muestran críticos con las voces que consideran que "minimizan los hechos" argumentando que no pasó nada. "Sí que pasó, y no fue un intento, fue una agresión", añaden sobre lo acontecido, calificado a nivel policial y judicial como delito de agresión sexual en grado de tentativa, porque "un hombre consideró que tenía el derecho a acceder sin consentimiento al cuerpo de una mujer".