La corporación municipal de Pontevedra lo tiene claro. La autopista AP-9 debe ser transferida por el Ministerio de Fomento a Galicia. Por unanimidad, todos los concejales han apoyado la moción presentada por el BNG para reclamar que sea la Xunta quien asuma la titularidad de la principal vía de comunicación gallega y pueda gestionarla de forma directa.
Luis Bará ha explicado que la AP-9 ya está "máis que amortizada" por parte de la empresa concesionaria, Audasa. Ha apuntado que solo en 2015 esta autopista generó unos beneficios de 46 millones de euros, a pesar de lo cual sigue teniendo las tarifas "máis caras" de todo el estado español, tras aumentar un 26% desde el año 2008.
Además de "expolio económico" que está sufriendo Galicia, el BNG ha denunciado en su moción el "deficiente" estado de conservación y de servicios en el que se encuentra la AP-9 o la reducción "constante" del número de trabajadores. Todo ello, ha dicho, avalado por una concesión que caduca en 2048, tras ser prorrogada 25 años más por el gobierno de Aznar.
El portavoz de Marea, Luis Rei, ha reiterado que "xa é hora" de que el Gobierno transfiera a Galicia la gestión de la AP-9; mientras que el concejal del PSdeG-PSOE, Iván Puentes, ha coincidido con que esta autopista es una vía de interés "fundamentalmente galega" y que es la "historia dun atraco a Galicia" que estamos pagando todos los gallegos desde hace décadas.
La moción ha contado también con el apoyo del PP. Su portavoz, Jacobo Moreira, ha asegurado "discrepar" con los motivos esgrimidos por Fomento para vetar el debate sobre esta transferencia en el Congreso de los Diputados y se ha mostrado partidario, como el gobierno gallego, a solicitar la transferencia de la AP-9 a Galicia.
Moreira ha recordado, por otra parte, que el "único avance" que se ha producido para reducir el precio de los peajes en esta autopista ha sido impulsado por el PP, al bonificar el billete de vuelta a todos los trabajadores que a diario viajan por la AP-9 entre Pontevedra y Vigo.
APOYO A LA VÍA VERDE HASTA ARCADE
En materia de infraestructuras, el pleno de la corporación también ha apoyado por unanimidad la moción propuesta por el BNG para crear una vía verde entre Pontevedra y Arcade, aprovechando la vía del ferrocarril que ha quedado en desuso con la entrada en funcionamiento del eje atlántico de alta velocidad.
Los nacionalistas reiteran que así se podría aprovechar un itinerario de unos diez kilómetros para mejorar la movilidad peatonal y ciclista entre Arcade y Pontevedra de forma "segura e sustentable". Esta transformación tendría un coste "non moi elevado" y un impacto "moi positivo" para la movilidad y para la promoción turística de la comarca.
Fomento "non mostrou ningunha receptividade" para que se pueda habilitar esta vía verde, según Bará, algo que ha contrastado con el proyecto que sí ha recibido la autorización del Gobierno para habilitar una vía verde entre Vilagarcía de Arousa y Caldas de Reis.
La oposición ha respaldado esta iniciativa, a pesar de que María Rey ha pedido una planificación "seria" y acorde a las necesidades del proyecto; mientras que Iván Puentes ha insistido en que le parecen "absurdos" los motivos de Fomento para no desafectar este trazado, que el ministerio quiere reservar para tráfico de mercancías.
Esta unanimidad no se ha repetido en la moción que presentaba el PP para crear también una vía verde entre el antiguo puente del tren en Monte Porreiro y la estación de autobuses, para mejorar la movilidad peatonal y ciclista en este ámbito. El edil César Abal, que defendía esta propuesta, ha destacado que tendría un impacto "muy positivo" en la ciudad y ha criticado el estado de "abandono" en el que se encuentra.
A pesar de ello, tan solo ha recibido el apoyo de Marea y el PSdeG-PSOE. La portavoz de Ciudadanos ha señalado que este itinerario "carece de sentido", mientras que Luis Bará ha añadido que es "absolutamente inviable" al no encajar con los criterios que marcha la normativa para la puesta en marcha de una vía verde.