El 7 de enero se presentaba un escrito formal por registro del Bloque Nacionalista Galego de Poio solicitando la convocatoria en este mes de la Mesa dos Dereitos Sanitarios de Poio, un organismo que depende del Concello y en el que se tratan los temas relacionados con la atención sanitaria en el municipio.
Desde la formación nacionalista, la portavoz Marga Caldas justifica esta petición en que el vecindario sigue sufriendo el "colapso" de la sanidad pública. Explica que durante las navidades se cerraron centros de salud como el de Raxó o el de Anafáns durante las tardes, obligando a los pacientes a acudir al PAC de A Parda en Pontevedra o a Urgencias de Montecelo, "que tamén estiveron colapsadas", apunta la representante del BNG.
En la última Comisión de Facenda, el alcalde Ángel Moldes, del Partido Popular, respondió a la petición de la convocatoria de la Mesa que no existía un problema sanitario en Poio en la actualidad y que no entendía la necesidad de esa solicitud.
SIN AUTOBUSES PARA LA PROTESTA
El BNG también indica que solicitó al gobierno local que se pusiera a disposición del vecindario un autobús para asistir a la manifestación que se celebrará el domingo 4 de febrero en Santiago de Compostela para demandar la mejora de la sanidad en Galicia.
El alcalde también se negó a establecer este servicio para que los residentes en Poio puedan acudir a esta protesta convocada por SOS Sanidade Pública. Marga Caldas indica que, durante el anterior mandato, sí se fletaban autobuses para este tipo de actos.
Los nacionalistas entienden que el "Partido Popular de Poio está máis preocupado en facer campaña por Rueda o 18 de febreiro que en atender as necesidades dos nosos veciños e veciñas". Recuerdan que hay proyectos importantes paralizados en el municipio como la construcción del nuevo centro de salud en la Canteira de Graña.