"El despido de Jacky no es más que una represalia, un escarmiento a los trabajadores de APPLUS por exigir mejores condiciones laborales", con esta premisa se concentraban este martes a las puertas de la fábrica de Ence en Lourizán alrededor de un centenar de trabajadores de contratas auxiliares; delegados del Comité de Ence; y delegados del Consejo Comarcal de CCOO en Pontevedra.
Todos ellos quieren mostrar su apoyo a Jacky Tupai, empleado de APPLUS, auxiliar de Ence, que fue despedido cuando se encontraba de baja laboral a través de un correo electrónico, según denuncian los representantes sindicales.
Desde CCOO alertan de que en los últimos años se ha perdido "un buen número de auxiliares en fábrica ya sea por recortes en mantenimiento, por desvío de inversiones y, en algunos casos, por causas peores". Afirman que "tenemos compañeras limpiando o dándonos de comer en las mismas condiciones de miseria desde hace veinte años, compaginando varios trabajos para no llegar ni al salario mínimo. Y también tenemos a Ence pretendiendo cargarse a las compañeras de portería que, para quien no lo sepa, son un centro especial de empleo para colectivos vulnerables y personas con discapacidad", explicaron en la entrada a la factoría.
"Es una vergüenza, que nos llenemos la boca con los miles de puestos de trabajo que genera la fábrica, con el empleo de calidad, con el compromiso con las personas... pero cada vez que tenemos un problema grave en las contratas, entonces resulta que Ence 'contrata servicios, no personas'", explican.
Advierten que APPLUS introdujo visitadores y engrasadores mecánicos del convenio del metal por el convenio de oficina técnica sin reconocer riesgos en los puestos de trabajo ni pagar guardias o defraudando horas, según indicaron en esta protesta en la que se encontraba el trabajdor despedido, emocionado con las muestras de apoyo.