"Los primeros recuerdos que tengo de la librería es de estar sentado en la escalera que hay para subir a la parte de arriba, supongo que un Asterix o un Tintín o algo así; o estudiando incluso". Quien hace este ejercicio de memoria vital es Cano, hijo de Isidro Paz y Dolores García, el matrimonio que en 1967 tras regresar de Venezuela, decidieron abrir una librería. Un negocio que pudo ser una imprenta, pero se quedó en propuesta por parte de Isidro.
De aquella, Librería Paz no era lo que es ahora. En el escaparate, los expositores y estantes se ofrecía papelería, material escolar, de escritorio, de regalo, de oficina, adornos y figuras navideñas, hasta 'souvenirs' de Santiago de Compostela. "Había libreta, como en cualquier negocio de alimentación de aquella época, eso significa que había clientes fijos. A día de hoy podría decirte personas que andan con niños de la mano y que eran los hijos de los clientes de mis padres".
No sólo esa estampa de quienes estaban a un lado y otro del mostrador ha cambiado en estas décadas. El sector mismo, y la relación dentro del sector ha evidenciado igualmente la transformación, y a mejor, según comenta Cano Paz en este Cara a cara de PontevedraViva Radio.
Él lleva al frente del negocio desde 1989 y ha introducido en el negocio una especialización e innovación, parte por iniciativa propia, parte por necesidad en el caso de las redes sociales e internet. Estas obligaciones hicieron que su lectura pasase en buena medida a ser la de facturas, albaranes o recibos más que libros; como dice con retranca.