Pontevedra, Burgos, A Coruña, Astorga, Gijón...su infancia y primera juventud tiene un recorrido geográfico tan dispar que para "autorreivindicarse" Isaac Fernández Fernández decidió en su etapa de estudiante de BUP apellidarse Xubín. No es que renegara de los apellidos de José María e Isabel, sino que adoptó el lugar de aquella casa natal materna como único elemento constante de aquel ir y venir.
Comenzó los estudios superiores licenciándose en Filoloxía Galega, aunque antes de terminar decidió volver a hacer maletas para asentarse - por unos años -, en Euskadi. La primera persona a la que escucho afirmar que "el euskera no es difícil de aprender". Lo creo teniendo en cuenta que este escritor, traductor, investigador y "gastrósofo" debe hablar, aunque él diga destrozar: castellano, gallego, euskera, catalán, francés, inglés y portugués; por lo menos.
Tras Euskadi vino la etapa irlandesa, en Cork, además de ejercer de lector galego, ejerció de jugador de fútbol gaélico. Deporte que recomienda no perderse si se tiene ocasión de practicar. ¡Ah! y allí conoció a Nuria, su pareja, que ejercía de lectora catalana. Así que en Irlanda en lugar de aprender inglés como tantos y tantos españoles, Isaac aprendió catalán.
En 2014 comenzó su tesis sobre las relaciones entre la literatura y la gastronomía; sigue en ello y buena cuenta de ello da en La Playlist de PontevedraViva Radio. Su selección musical es un claro reflejo de su periplo vital. Actualmente vive en Sheffield, junto a Nuria, y no muy alejado de su hermano César.
Nos cuenta que prefiere la traducción a la escritura propia, porque en la primera tiene la oportunidad de "dejar tu huella". Tanto en una como otra va sumando reconocimientos: Premio Eusebio Lorenzo Baleirón por el poemario "Con gume de folla húmida",Premio Lois Tobío con "Alén da fronteira", Premio Etxepare con "Tempo de exilio", Premio Lueiro Rey con "A cadencia da fractura" y el último Premio Nacional de la Crítica de narrativa galega con "Non hai outro camiño". El de Isaac parece que es el de no parar muchos años en el mismo lugar.