Roban equipos de 30.000 y 50.000 euros a dos fotógrafos internacionales que cubren el Mundial de Balonmano

Pontevedra
23 de julio 2019

Los fotógrafos de la Selección Alemana y de la Federación Internacional de Balonmano han denunciado el robo de sus equipos, uno en un hotel de Vigo y otro en las inmediaciones del pabellón municipal de Pontevedra. En ambos casos se considera que se trata de robos perfectamente organizados 

Área reservada para los fotógrafos en el Mundial Júnior de Balonmano
Área reservada para los fotógrafos en el Mundial Júnior de Balonmano / Cristina Saiz

El Mundial Júnior de Balonmano que se está celebrando este mes en Pontevedra y Vigo está teniendo un mal balance para los profesionales de la fotografía que cubren la competición. Los fotógrafos de la Selección Alemana y de la Federación Internacional han denunciado el robo de sus equipos, valorados en varios miles de euros. 

Fuentes de las comisarías de la Policía Nacional de Pontevedra y Vigo y de la Federación Española de Balonmano confirmaron los dos robos, por los que se han formalizado denuncias y se han abierto las correspondientes investigaciones

El primero en sufrir un robo fue el fotógrafo de origen francés contratado por la Federación Internacional de Balonmano. En su caso, tenía todo el equipo en la habitación del hotel en el que se hospeda en la ciudad de Vigo y a mediodía del miércoles 17 de julio, cuando salió a comer, alguien entró en su habitación y se lo llevó. 

El material sustraído está valorado en unos 50.000 euros, pues le llevaron dos ordenadores, un teléfono móvil, tres cuerpos de cámara fotográfica y varios objetivos, todos de carácter profesional y precio elevado, según detalló en la denuncia presentada en la Comisaría de Vigo. 

En este caso, una de las hipótesis que se maneja es que fue víctima de un robo perfectamente organizado por parte de una o varias personas que seguramente llevaban días siguiéndole. Según han indicado fuentes conocedoras del caso a PontevedraViva, ese día se cruzó con una persona en el ascensor que le preguntó por los horarios de la competición y se fijó en su acreditación oficial. Tras eso, dejó el equipo en su habitación, se fue a comer y, al regresar, se lo habían llevado todo. 

Una de las hipótesis barajada es que el ladrón se quedó con sus datos, pidió en la recepción del hotel una copia de la llave de acceso a la habitación y le desvalijó. En realidad, resulta muy evidente que el objetivo del robo era el equipo fotográfico, pues tenía en el cuarto otros objetos personales que podrían tener gran valor y no se los llevaron

El segundo robo se produjo en las inmediaciones del pabellón municipal en la ciudad de Pontevedra en la noche del viernes 19 de julio. El fotógrafo oficial de la Selección Alemana de Balonmano estaba guardando el equipo en un compartimento de los bajos del autobús cuando una persona llegó corriendo, le llevó la bolsa y salió corriendo.

El fotógrafo, de origen alemán, salió corriendo e incluso se lesionó en la persecución, pero no logró nada, pues un coche ya estaba esperando al ladrón para escapar. En su caso, el equipo robado está valorado en unos 30.000 euros, según la denuncia formalizada en la Comisaría de Pontevedra, y se baraja que también se trata de un robo perfectamente organizado en el que los ladrones le estaban vigilando. 

El robo de equipos de fotografía profesionales resulta últimamente bastante frecuente en grandes eventos deportivos, en los que suelen trabajar profesionales con material muy caro que se convierten en presas fáciles de los ladrones que se especializan en estos delitos. Se trata de una especie de mafias que luego intentan colocar en el mercado negro las cámaras y objetivos.