Sorprenden 'in fraganti' a un hostelero de Combarro sirviendo bebidas dentro de su local

Poio
03 de febrero 2021

Por una puerta trasera accedían los clientes a un bar de Combarro que fue denunciado por la Policía Local de Poio. A pesar del cierre decretado en la hostelería por las restricciones de la covid-19, seguía sirviendo bebidas en su interior. Esta actividad está totalmente prohibida

Agente de la Policía Local de Poio en Combarro
Agente de la Policía Local de Poio en Combarro / Policía Local de Poio

Por una puerta trasera accedían los clientes a un bar de Combarro que fue denunciado por la Policía Local de Poio. A pesar del cierre decretado en la hostelería por las restricciones de la covid-19, seguía sirviendo bebidas en su interior. Esta actividad está totalmente prohibida.

Los hechos tuvieron lugar en la mañana de ayer, martes 2 de febrero. Fue entonces cuando, alertada por un aviso vecinal, una patrulla policial se trasladó hasta Combarro.

Ya en días anteriores se habían recibido llamadas advirtiendo de esta situación, pero el propietario era alertado por parte de su clientela antes de la llegada de los agentes.

Pero en esta ocasión se organizó un operativo especial que sirvió para cazar 'in fraganti' al responsable. Fue así, mediante esta vigilancia, como la Policía Local comprobó que los clientes accedían al local a través de la puerta trasera.

Varias de estas personas permanecían en el exterior, atentos a la posible llegada de las autoridades. 

Una vez en el interior del establecimiento, los agentes constataron que se estaban permitiendo consumiciones, a pesar de que el responsable del negocio intentó esconderlas antes de la entrada de los efectivos policiales, e incluso se identificaron a personas que no llevaban puesta la mascarilla. 

Este establecimiento disponía de dispensador de tabaco y de lotería, servicios que se pueden ofrecer durante las restricciones, pero sin incluir ningún tipo de consumición en el interior.

Ante estos hechos, el presunto infractor se exponen a una sanción económica que puede oscilar entre los 3.000 y los 600.000 euros.

Tanto desde la Policía Local como desde el propio Concello dejan claro que la inmensa mayoría de los profesionales de la hostelería están cumpliendo en todo momento con las medidas y que casos como este son aislados, si bien se deben erradicar por completo.