"No. Absolutamente no". Ni blanqueó dinero de la droga ni tiene vinculación personal o profesional alguna con el narcotráfico, una actividad que "siempre me produjo rechazo". Esa ha sido la rotunda declaración de la 'narcoabogada' Tania Varela ante la Audiencia de Pontevedra, tribunal que la juzga precisamente por eso, por lavar dinero de la droga.
La Fiscalía pide para Varela, que estuvo fugada de la justicia durante cinco años para no cumplir una condena de siete años de prisión por narcotráfico, tres años y medio de cárcel y una multa de 220.000 euros por haber blanqueado dinero del narcotráfico en otros bienes muebles e inmuebles a través de la sociedad inmobiliaria Promociones Rialto 72-74.
La acusada, que tan solo ha aceptado responder a las preguntas de su abogado, ha reiterado que la actividad de esta sociedad "siempre fue legal". La constituyó junto a su socio, Marcos Cacabelos, con la intención de adquirir un terreno en Cambados y, a partir de ahí, realizaron más negocios relacionados con el sector inmobiliario.
Los bienes que, según el fiscal, habría blanqueado es un coche de alta gama valorado en casi 30.000 euros que, ha aclarado Tania Varela, puso a nombre de la empresa por cuestiones de desgravación fiscal pero ha insistido en que "lo pagué todo con dinero de mi bolsillo"; y un terreno de Porto Meloxo (O Grove) en el que tenían previsto construir chalets.
Esa operación, según ha reconocido, es la que le puso en contacto con David Pérez Lago, el hijastro de Laureano Oubiña. "Yo no sabía quién era ni que era narcotraficante", ha señalado. Acudió a ella, a finales de 2006, para que le representara en una serie de problemas urbanísticos con una casa que tenía en Aguete (Marín).
Fue él, ha relatado Varela, quien le dijo que había intentado sin éxito comprar dicho terreno de O Grove y que las condiciones eran "muy buenas". A ella el negocio le interesó y Pérez Lago la puso en contacto con el vendedor. La operación fructificó poco después pero ha dicho que él "no me pidió que la comprara" y ha reiterado que "jamás" le dio dinero para adquirirla.
A pesar de que en su anterior proceso penal Tania Varela reconoció haber mantenido una relación sentimental con David Pérez Lago, ahora ha achacado esa versión a una "estrategia de defensa" y ha garantizado que su relación "solo fue profesional" y que no mantuvo ningún tipo de relación sentimental.
"Yo no sabía quién era ni que era narcotraficante", ha señalado Tania Varela sobre el momento en el que conoció a David Pérez Lago
Actualmente, ha añadido, "él me odia" algo que ha achacado a que "no accedí a tener una relación con él" y porque sí la tuvo con Alfonso Díaz Moñux -asesinado a tiros delante de ella en 2008-, el abogado de Pérez Lago en la causa por la que fueron ambos condenados por narcotráfico, lo que llevó a la pareja a sufrir "represalias y amenazas".
Esa versión ha sido ratificada a través de videoconferencia por el propio Pérez Lago, que ha limitado su contacto con Varela a cuestiones "profesionales" de índole legal, ha negado tener negocio alguno con la abogada y ha contestado reiteradamente con un "no me acuerdo" a las cuestiones concretas plantadas por el fiscal sobre los supuestos vínculos con ella.
En todo caso, Tania Varela ha insistido en que su actividad profesional siempre ha sido la de abogada y le iba "muy bien". Trabajaba en casos "100% civiles" con empresas y particulares a los que asesoraba jurídicamente. A ello ha sumado su tarea como directora del CIM de Cambados o su trabajo jurídico con la cofradía de pescadores del municipio.
Por eso ha reconocido que cuando la detuvieron por primera vez se quedó "abatida" porque ha asegurado que "nunca he estado relacionada con el mundo de la delincuencia". Tanto que incluso ha subrayado que durante su carrera profesional, a la que según su abogado quiere volver, nunca llevó casos de narcotráfico en los juzgados "por decisión personal".
INGRESOS "INJUSTIFICADOS"
Los investigadores, sin embargo, aprecian "ciertas descompensaciones" en el patrimonio de Tania Varela, con un desfase de casi 300.000 euros entre sus ingresos y sus gastos en ese periodo, según refleja la documentación aportada por la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Ante el tribunal han llegado a hablar de ingresos "injustificados".
Los agentes de la Policía Nacional encargados de rastrear esta actividad han explicado, por ejemplo, que los 45.000 euros que la acusada habría abonado por la compra del terreno en O Grove tienen un origen "desconocido" y que no existe "rastro documental" de ese dinero o que habría costado 120.000 euros y tan solo se escrituraron 90.000.
Además, han señalado que ese dinero, según les relató el propietario de los terrenos -que no pudo declarar este jueves por prescripción médica- fue entregado en metálico por la propia Tania Varela y que "gran parte" el mismo fue en billetes de 50 y 20 euros. Ese dinero, han reiterado, no tiene un origen "claro y lícito".
A ello han sumado la existencia de una grabación entre ella y un hombre de confianza de Pérez Lago, condenado por narcotráfico, al que le decía que "fuera a buscar la plata".
Esos "pinchazos" telefónicos fueron, precisamente, la causa por la que el abogado de Tania Varela, Bernardino Rodríguez, ha pedido la nulidad del proceso judicial alegando que existen "defectos" en la instrucción.
Pide que esta intervención sea anulada porque ha sostenido que fueron autorizados por un juez después de haberse realizado, lo que constituye una violación del derecho constitucional a la intimidad y, atendiendo a que además era abogada, a su derecho a salvaguardar el derecho profesional.
Esta cuestión, que el tribunal resolverá en sentencia, fue rechazada por el fiscal Pablo Varela que recuerda que esos "pinchazos" estaban ya en la causa por narcotráfico por la que fue condenada la abogada gallega y, a pesar de haber solicitado entonces su nulidad, fueron avalados por sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo.
El juicio se retomará el próximo jueves 7 de marzo con la declaración de los últimos testigos, la presentación de los informes y las conclusiones de ambas partes.