Los tarugos, un peligro silencioso en las Rías Baixas

O Salnés
05 de febrero 2025
Actualizada: 11:57

Un grupo de voluntarios recogió el pasado fin de semana 15.300 unidades de estas piezas de plástico que se utilizan en las cuerdas de las bateas para que no se desprendan los mejillones

Tarugos recogidos en la playa de Cabodeiro (Illa de Arousa)
Tarugos recogidos en la playa de Cabodeiro (Illa de Arousa) / Tarugotón 2025

En los últimos tiempos, las playas gallegas están siendo testigo del crecimiento alarmante de la contaminación marina, siendo los tarugos que se desprenden de las cuerdas de las bateas uno de los elementos más preocupantes de los que se encuentran en las costas gallegas.

Conocidos también como palos o palillos de batea, los tarugos son elementos plásticos que se utilizan en el cultivo del mejillón. Su función es distribuir el peso de los bivalvos a lo largo de las cuerdas que los sostienen, evitando que se suelten.

Según datos de la Asociación Mar Seguro de Galicia, en las costas gallegas hay un total de 3.337 bateas. De cada una de ellas, puede ir colgado un número máximo de 500 cuerdas, lo que da una idea de los miles de tarugos que puede portar una sola batea.

Estas piezas, que antes se fabricaban en madera, ahora están hechas de plástico que, al desprenderse, se convierten en residuos que contaminan las playas y los ecosistemas marinos, tardando en degradarse varios cientos de años.

Este pasado fin de semana, del 31 de enero al 2 de febrero, tuvo lugar la I Recogida Simultánea de palos de batea en distintas playas de Galicia, una iniciativa organizada por Limpiarousa, Surfrider España, ADEGA y Proxecto aMARte.

Tarugos recollidos na praia do Terrón (Vilanova de Arousa)
Tarugos recogidos en la playa de O Terrón (Vilanova de Arousa)Tarugotón 2025

Esta campaña, conocida como 'Tarugotón', movilizó una gran cantidad de voluntarios, alcanzando la participación de aproximadamente 300 personas, que lograron recoger 15.300 tarugos.

En la Ría de Arousa, las limpiezas las realizó el colectivo Limpiarousa en diversas localizaciones, desde Rianxo y Cabo de Cruz hasta Carril, Vilagarcía, Illa de Arousa, Vilanova de Arousa, Cambados y O Grove.

"Encontramos muchísimas cantidades de tarugos, especialmente en las playas de la zona de Vilanova de Arousa. Nos sorprendió también la cantidad que había en zonas que no solíamos limpiar, como Cabo de Cruz o Rianxo, donde se recogieron cerca de mil en tan solo una hora", afirma Annika Álvarez, miembro del colectivo Limpiarousa en conversación con PontevedraViva.

Annika Álvarez na recollida de tarugos na praia de Tragove (Cambados)
Annika Álvarez en la recogida de tarugos en la playa de Tragove (Cambados)Tarugotón 2025

La campaña no solo se centró en la recogida de palos de batea, sino que también buscó sensibilizar a la población, a las administraciones y al sector bateero sobre la problemática de la contaminación marina. "La mejora en la extracción del mejillón es clave para evitar que esto vaya a más", reclama.

En las limpiezas de playas de la ría de Arousa que realiza habitualmente el colectivo Limpiarousa, nacido tras el accidente del barco 'Toconao' y el vertido de pellets en diciembre de 2023, sus tres integrantes, con la ayuda de otra gente voluntaria, acostumbran a encontrar un gran volumen de "basura marina", como biosoportes, envases de plástico, cabos, cuerdas, redes de pesca y los palos de batea.

La activista subraya que esta ría, de intensa actividad pesquera y de acuicultura, adolece de las consecuencias del uso de materiales no sostenibles.

Tarugos recollidos na praia do Carreirón (Illa de Arousa)
Tarugos recogidos en la playa de O Carreirón (Isla de Arousa)Tarugotón 2025

"Los tarugos los venden como irrompibles, se puede entrar en cualquier página web que los venda y comprobarlo. Nosotros lo que queríamos también con esta acción era demostrar que no es así", manifiesta Álvarez.

Para probar esta tesis, en la recolección de tarugos separaron los que aparecían enteros de los que estaban partidos, con un resultado asombroso. "Vimos cuántos había de cada uno y aproximadamente casi un 70% de palos aparecen partidos, frente a un treinta y pico por ciento que aparecen enteros, lo que nos quiere decir que no son irrompibles", concluye.

Desde el colectivo alertan de que la "mala calidad" del plástico con el que están hechos estos tarugos provoca que su deterioro en el mar contribuya a la contaminación por microplásticos que afecta al ecosistema marino.

"Al final son plásticos que, estando en contacto con el sol y con el medio ambiente del mar, al deshacerse, acaban convirtiéndose en microplásticos, que a su vez atraen combustibles y residuos que hay en el mar, y acaban siendo bombas de relojería para toda la fauna y para nosotros".

Tarugos recolleitos no areal xunto á ponte da Illa de Arousa
Tarugos recolectados en el arenal junto al puente de A Illa de ArousaTarugotón 2025

A diferencia de otros lugares de España, en el litoral gallego los residuos de los palos de batea se encuentran de forma recurrente, por lo que suponen un problema de contaminación de primer orden.

Para las entidades organizadoras de la recogida, el seguimiento de la jornada los lleva a calificar esta acción de voluntariado ambiental de éxito. "Esto nos anima a lanzar más convocatorias en el futuro para incentivar a toda la gente a participar. Esperamos que también sirva para iniciar diálogos en busca de solución".