El aumento justificado del gasto en defensa

25 de abril 2025

La posición política de los socios de Sánchez en el gobierno actual es entendible, pero el incremento del gasto en defensa de 10.500 millones de euros y que supone un 2% del PIB del presente año está más que justificado

El incremento del gasto en defensa como miembros de la OTAN de los tres países bálticos, así como de Finlandia y Polonia, los cuatro primeros limitando sus fronteras con Rusia, debe hacer reflexionar a países ribereños como España, y solidarizarnos con aquellas naciones que también forman parte de dicha organización militar y de defensa. No olvidemos que nuestro país ingresó en la OTAN el 30 de mayo de 1982, mediante referéndum, en la época de Felipe González, siendo este quien lo convocó, una vez cambió de criterio.

La posición política de los socios de Sánchez en el gobierno actual es entendible, pero el incremento del gasto en defensa de 10.500 millones de euros y que supone un 2% del PIB del presente año está más que justificado. Dicho incremento viene dado por la situación geopolítica actual, en la que España, al igual que el resto de países de la Unión Europea y de la OTAN, no es una excepción en la mutua defensa, y cuando un país perteneciente a dichas organizaciones se encuentre amenazado en relación con su seguridad y soberanía, "y así lo recoge el artículo 5 del Tratado de la OTAN", un ataque a un país perteneciente a la organización internacional militar sería un ataque a todos los países miembros.

El artículo 97 de la Constitución Española establece la potestad y la acción ejecutiva de la defensa interior y exterior al gobierno, sin necesidad de que pase por las Cortes Generales el incremento adicional del gasto en defensa, y que además se desglosaría a su vez en otras partidas, como por ejemplo, 3.260 millones de euros en telecomunicaciones y ciberseguridad.

Se entiende perfectamente en una monarquía parlamentaria como la de España las diferentes posiciones en relación con la defensa por parte de las distintas formaciones políticas, pero no olvidemos que en este punto, como en otros muchos, España está presente en distintos organismos internacionales y debe mantener una postura de Estado propia de una democracia moderna y occidental, sin excluir el debate y las distintas diferencias que existen entre los actores políticos con representación parlamentaria.

El ejército español "de momento" ocuparía el puesto 17 en el ranking mundial, el 7 dentro de la OTAN, y el puesto 4 dentro de la Unión Europea, según Global Firepower 2025.

El apoyo que da el Partido Popular a este nuevo presupuesto en defensa, presentado por el presidente Sánchez, debe entenderse como una postura de Estado y responsable por parte de los conservadores y no ideológica, en un país como el nuestro con una situación geográfica estratégica y punto de unión entre dos continentes, con territorios como Canarias, Ceuta, Melilla, e incluso el Peñón de Gibraltar, y que en el futuro podrían estar en el debate político en relación con la soberanía nacional. En definitiva, nuestro país deberá adoptar siempre posiciones de Estado en lo referente a su defensa y su territorio.